Caminar es lo que muchas personas se proponen cuando descubren que tienen unas libritas de más o desean mantener su cuerpo en forma, pero ésta es una fórmula que aporta muchos más beneficios a la salud de los que quizás se imaginan.
Las caminatas periódicas surten efectos sobre el cuerpo, no sólo a nivel físico, sino también emocional: además de que ayuda al buen funcionamiento de muchos órganos y sistemas, es una excelente forma de liberarse del estrés y distraerse.
Lo mejor es que se trata de una actividad física efectiva, gratuita y que no requiere un entrenamiento especial. Basta tener calzado y ropa apropiados y disponer de un espacio libre para este tipo de actividades deportivas.
Es un sólo ejercicio y tiene múltiples y beneficiosos efectos en su salud. Conozca algunos de ellos.
Corazón sano. El corazón de una persona sedentaria se desgasta más porque debe hacer mayor trabajo para distribuir la sangre y los nutrientes en el cuerpo. Las caminatas lo hacen más fuerte y potente, las arterias conservan su elasticidad y permeabilidad. Caminar es ideal para controlar la presión arterial de pacientes hipertensos.
Grasa por músculos. Los músculos se desarrollan, aumentando el volumen y quemando la grasa próxima a ellos. Al trabajar los músculos del abdomen y los lumbares, ayuda a mejorar la postura.
Huesos. Los fortalece y previene la fragilidad y porosidad que viene con los años.
Aparato respiratorio. Al caminar también se trabajan los músculos que intervienen en este proceso, regenerándolos y aumentando la capacidad de los pulmones y llevando más oxígeno a tu cuerpo.
A nivel hormonal. Tiene un efecto de autorregulación sobre las hormonas, favorable a personas que padecen problemas como diabetes, obesidad o problemas menstruales.
Digestión. Caminar una hora después de haber comido, ayuda a la movilidad intestinal, lo que mejora la digestión y evita el estreñimiento.
Piel. Cuando sudas, la piel se va limpiando de impurezas que se acumulan en su superficie.
Mente ágil. Al enviar órdenes a los músculos, tu cerebro también se ejercita.
Muchos debaten si es mejor caminar o trotar. Ambas actividades son buenas y se pueden complementar. Sin embargo, los expertos recomiendan que las personas sedentarias comiencen con caminatas, pues muchos abandonan el ejercicio al no poder con rutinas muy intensas.
Las claves
1. Calzado
Use un zapato deportivo cómodo y que esté bien amortiguado en las suelas para evitar la sobrecarga de los músculos.
2. Calentamiento
Se recomienda hacer calentamiento, estiramiento y enfriamiento al terminar.
3. Cómo, cuándo y dónde
Elija zonas abiertas y en horas con poco sol. Utilice ropa cómoda y holgada, evite las telas sintéticas.
4. Postura
Mantenga una postura recta, con el abdomen contraído, brazos extendidos y movimientos rítmicos.