UBI RIVAS
El mayor general (r) E.N, José Miguel Soto Jiménez, ex-secretario de las FFAA (2000-04), miembro de número de la Academia de la Historia y presidente de la Fundación V República, introduce una saga novedosa en el escenario político vernáculo, conforme a sus expresiones contenidas en la impactante entrevista que concedió a Maribel Lazala, directora de EN SOCIEDAD del 18 del presente mes.

“Yo participaré en política en defensa de mis convicciones en torno a la nación y de sus sagrados intereses”, puntualizó el Premio Nacional de Literatura por su obra Los Motivos del Machete, donde delína el protagonismo sin parangón de esta arma como definición de las dos guerras de independencia a que nos han obligado a los dominicanos (1844 y 1863).

Era una premisa que el general Soto Jiménez había preferido guardar como “uno de sus mejores secretos”, hasta para los que nos ufanamos de ser sus íntimos, el suscrito, uno de ellos para honra superlativa.

“Yo veo una gran cantidad de jóvenes que están participando en política”, acotó en un trazo de su entrevista, la mejor y más señera de cuantas ha concedido, sobre todo luego de pasar a retiro al cumplir 35 años de consagración al arma de tierra por excelencia de todas las FFAA del mundo, el arma que reconoce el terreno y lo ocupa luego del ablandamiento de los ejércitos del aire y del mar, contra las posesiones enemigas.

La decisión del general Soto Jiménez como su apreciación citada, se enmarcan en el pensamiento cada vez más socorrido, de la imperiosa exigencia y/o necesidad de que en el país se introduzca un ambiente y caras nuevas en el quehacer político, obligando un pase forzoso al retiro de las añejas figuras que han protagonizado sin grandes éxitos ni transformaciones beneficiosas para el país, los años que distan desde los tiros redentores del 30 de mayo de 1961 en que el transformador más extraordinario de 161 años de vida republicana, el generalísimo Rafael Leonidas Trujillo, cayó en un charco de sangre orquestado por sus amigos.

Sobre todo sin consideramos que desde entonces, han devenido a la conducción de destino nacional los tres partidos mayoritarios, PLD, PRD y PRSC, sin que ninguno de ellos dotase al país de las infraestructuras que reputan la excelencia, la modernidad, el sosiego ciudadano hasta el punto de que hoy, no hay un relleno sanitario en ningún pueblo ni ciudad, no hay una cuenca hidrográfica restaurada, el 40% de los dominicanos hacen sus necesidades en letrina, el 65% es pobre, el 22% subvive en pobreza extrema, los pueblos y comunidades pequeñas no tienen ni una sola ambulancia, el desorden y la criminalidad nos arropan y aterran.

No hay una política definida en relación a la invasión pacífica que también nos asfixia en relación a Haití, impera una nómina burocrática estatal atrofiada porque los gobiernos de los tres partidos no han encauzado la herramienta económica fundamental, el Presupuesto y Ley de Egresos Públicos hacia el desarrollo, el narcotráfico nos desborda y hay 700 mil armas regadas en el país, mientras las FFAA tienen 22 mil efectivos y la Policía Nacional 30 mil. Las compañías de vigilantes (guachimanes) otros 70 mil. Hay una tímida sanción a la corrupción y más de un juez dictamina un “no ha lugar” existiendo pruebas condenatorias abrumadoras.

“Debemos retomar el camino, retornar a Sabana Larga, Las Carreras, El Paso del Muerto, Guanuma”, es decir, orientar nuestros pasos hacia la esencia primigenia que nos insufló concepto de independencia y vida de Estado, hoy ausentes en el escenario vernáculo.

Acota quien escribe, para reforzar el criterio del general Soto Jiménez, realizar un sondeo a boca de jarro inquiriendo sobre quien fue Baltazar los Reyes y apuesto morocota a cabo de túbano que el 98% no sabe quién fue esa prestante dama de nuestro balbucir independentista. En qué lugar de la capital se fraguó la independencia y quién fue Juan Isidro Pérez de la Paz. Pocos saben.-

Y así el país no puede avanzar sin conocer sus orígenes y su historia, para impedir que se repita.

La entrevista de Soto Jiménez está preñada de premisas. En próximas entregas dilucidaremos su proyección y la decisión suya de debutar en la lid política.