El 20 de septiembre último, el industrial Felipe Vicini, hijo de Juan Vicini Cabral y sobrino del ido a destiempo Felipe Vicini Cabral, disertó en relación a las perspectivas del emporio azucarero, desde hace algún tiempo diversificado en otras áreas nuevas.

Casa Vicini es la razón social con mayor acumulo de experiencias porque sus inicios se remontan a final del siglo XIX, cuando don Juan Vicini comenzó la explotación azucarera en base a la caña de azúcar, creando al consorcio CAEI.

El joven Felipe Vicini explicó la expectativa del emporio ante los precios buenos del dulce en cotización internacional a 24 centavos de dólar la libra, ante la reciente sequía que azotó a India y de algunos países africanos de variar los cultivos cañeros a otros alimentos y etanol.

Vicini no confía ni pretende adentrarse en sembrar caña para producir etanol, un proyecto costoso y lento, por demás no tan seguro por la fluctuación de los crudos, inestables, inseguros, no así la caña para producir azúcar, que ha sido su fuerte y de donde han surgido sus recursos para explorar con éxito otras novedades empresariales.

“Nosotros no podemos estar andando tras un blanco que se sigue moviendo”, argumentó el disertante, correcto, preciso, visionario.

En esa orientación contrató los servicios de Better Sugarcane Initiative con el propósito de certificar internacionalmente su caña y con Global Good Agricultural Practices para esos mismos fines con su producción piñera.

Con Esfera Verde Group implementa construcciones de vivienda de interés social de precios bajos con paneles prefabricados de poliestireno, acero y cemento, una contribución social al crónico déficit habitacional del país, tres sagas de gran valoración empresarial y de repercusión popular.