Altagracia Ortiz 
Estudiantes de quinto y sexto año de secundaria del Colegio Dominicano de La Salle, sus padres, guías, amigos y mentores escalaron este fin de semana al valle del Tetero, una experiencia que las familias y cada individuo no podrán olvidar.
Testimonio y hasta pedido de matrimonio se produjeron en esa excursión, la cual es tuvo basada en los principios de La Salle. Al frente de la actividad estuvo el profesor José Cueli Melón, un académico al que sus estudiantes aman y respetan.
“El pico Duarte y El Carlos Daniel Cueli Tetero”, han cambiado mi vida, contó Héctor González, quien tiene la experiencia de subir y bajar a la montaña más alta de Las Antillas en un período de nueve horas.
Disciplina, valoración y casi contemplación a la naturaleza convertida en santuario es lo que impregnó a los 78 visitantes que pudieron internarse en esas lomas cargadas de especies endémicas y nacimiento de los más emblemáticos ríos del país.
Héctor González, es egresado de La Salle, ingeniero industrial con especialidad en conservación de ríos y ecoturismo, ama la vida del monte y está convencido que el país avanza en materia de conciencia ambiental.
El trayecto
Caminar hacia valle del Tetero enseña a los aventureros a contemplar el silencio, admirar el verdor, escuchar el sonido de todos los seres que enriquecen con su presencia los bosques. Tropezones, reflexiones, aclamaciones, acción de gracias a Dios y a la vida son solo algunos de los disfrutes que permite el trayecto a las escarpadas montañas.
En ese ambiente frío y lluvioso, Carlos Daniel Cueli, pidió matrimonio a Maite Frías Hiciano, se conocieron en los viajes.
Su amor comenzó en las montañas. Altius es el equipo de La Salle que está al frente de esta tarea, los exalumnos pasan a guías de los más novatos, en la tarea de escalar y bajar montañas, lo que pone a prueba a los empeñados en el desempeño de cualquiera.
