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Especial para HOY/¡Vivir!
“Es un diente de leche; no es de verdad, no lo arregle, sáqueselo, le saldrá otro”. Estas expresiones son extremadamente corrientes en el diario vivir de los odontopediatras y odontólogos que ejercemos la delicada profesión de la odontología en niños.
Al nacer los humanos tenemos todos los órganos definitivos y funcionando a excepción de los dientes y su aparición es todo un acontecimiento familiar, sin embargo la mayoría de padres o tutores ignoran la importancia de preservar la salud en los dientes primarios, deciduos, temporales, o como comúnmente se les conoce, dientes de leche.
La doctora Jennifer Valdez, odontopediatra de Dental Studio & Spa y del Centro Odontológico Lebrón Rojas, SRL & Asociados, expresa que la erupción de los dientes temporales es muy variable. Se considera normal inicie entre los 4 y 8 meses de edad tras el nacimiento, siguiendo un orden y momento específicos. Alteraciones en la cronología de los dientes de leche (erupción prematura o retardada), anomalías o displasias dentarias (alteraciones de forma, número, tamaño, color, etc.) sumado a otros hallazgos clínicos permiten evaluar al pediatra el desarrollo y maduración del niño así como identificar o corroborar tempranamente trastornos fisiológicos importantes como son: Síndrome de Down, Osteogénesis Imperfecta, Displasia Ectodérmica, entre otras.
Entre los 24 a los 36 meses luego del nacimiento la dentición primaria estará completa y constituida por 20 órganos dentales; 10 superiores y 10 inferiores, se clasifican a su vez en incisivos centrales, incisivos laterales, caninos, primer y segundo molar. Además de permitir la función obvia de la masticación dando inicio a una adecuada digestión, los dientes son fundamentales en otras funciones que el niño irá adquiriendo como son: la deglución (acto de tragar), el aprendizaje de una pronunciación correcta de algunos fonemas (C, S, T, F) y, en la estética fortaleciendo la autoestima de nuestros hijos, enfatiza la doctora Valdez.
La presencia de los dientes de leche en la boca hasta su tiempo de recambio favorece el correcto desarrollo de las estructuras maxilofaciales, tanto a nivel muscular como óseo ya que estos de manera natural “guardan o mantienen el espacio” a sus sucesores los dientes permanentes. Por el contrario, la ausencia prematura de estos, básicamente de los molares (generalmente por caries dental) puede causar migración de los dientes vecinos hacia el área edéntula (sin diente), favoreciendo la aparición en el futuro de posibles problemas de espacios, informó la especialista, quien además es Supervisora de la Gerencia III de la Coordinación de los Servicios Públicos Odontológicos.
Los avances de la ciencia apuntan que estos dientes ya no sólo son para dárselos al ratón o al hada de los dientes; sino que gracias a la biotecnología la conservación de las células madres de los dientes de leche y terceros molares en jóvenes, pueden ser una solución a problemas futuros ayudando a la regeneración de huesos, músculos, tejido cardíaco, nervioso y hepático, ya que la aplicabilidad de estas células es muy amplia, y cada vez más usada en países desarrollados, señaló. “Nada más gratificante que la sonrisa saludable de un niño (a)” por lo que el cuidado y preservación de sus dientes debe constituir una permanente prioridad sanitaria para padres o tutores, profesores…”
Función dientes de leche. Masticación estética, mantenedores de espacio natural, fonación, deglución, fuente de células madres: odontopediatravaldez@gmail.com.
