Con la firma del pacto de no agresión llevado acabo por los candidatos de los principales partidos políticos (ingeniero agrónomo Hipólito Mejía Domínguez, el doctor Leonel Fernández Reyna y el ingeniero Eduardo Estrella) en la Universidad Católica Madre y Maestra (UCMM) bajo el auspicio de Monseñor Agripino Núñez Collado, uno espera que los verdaderos temas que importan a la nación, comiencen a ser debatido por ellos, para que el pueblo pueda valorar las posibles soluciones a los males que le agobian.

El discurso había caído tanto, que hasta la ropa interior de los candidatos llegó a ser tema de debate en esta campaña, sin dejar a un lado los epítetos de todas índoles descalificándose mutuamente uno con otros.

Nadie está excento de culpa, incluyendo al Pueblo que ha optado por seguir a los dirigentes políticos y a sus partidos, como una forma de escalar socialmente y buscar satisfacciones y prebendas personales en lugar de exigirle a ellos el cumplimiento de sus programas de gobierno expuesto en la campaña, una vez alcancen el poder.

Es penoso ver como los temas trascendentales no son debatidos en esta campaña electoral y la salud es uno de ellos.

-¿Por qué ha colapsado el sistema de Salud en la República Dominicana?

-¿Por qué ha colapsado el Proyecto de Seguridad Social?

– En que se van a invertir los dineros generados por lo Fondos de Pensiones?

-¿Por qué los hospitales públicos se han convertido en almacenes de miseria?

-¿Cómo vamos a enfrentar el reto cada vez mayor de una población en aumento (con alrededor de nueve millones de habitantes) y un presupuesto en salud cada vez más limitado?

-¿Cómo vamos a resolver el problema de una población envejeciente y que cada día se ve más imposibilitada de accesar a los servicios de salud en procura de su bienestar?

-¿Cómo vamos a enfrentar el incremento en los costos de los medicamentos?

-¿Cómo vamos a enfrentar el incremento desorbitado en los costos en los servicios de salud?

-¿Como se va introducir un sistema gerencial eficiente en los centros hospitalarios que haga de estos instituciones autosuficientes, eficaces y verdaderamente operativos?

-¿Cuándo discutir seriamente el problema que representa Haití en el sector salud de la República Dominicana, su costo, riesgo y como establecer una política de salud coherente y real para los próximos 10 años que involucre a las autoridades de ambas naciones?

-¿La importante y desgarradora realidad del SIDA. Su peligro para el desarrollo de la República Dominicana y el gasto económico que conllevaría sobre el presupuesto nacional?

-¿Cómo se van a insertar proyectos inconclusos en el Sector Privado al esquema de salud en la República Dominicana?

-¿Cómo llegar a enfrentar de una manera seria el problema de los Médicos, enfermeras y bioanalista que se le brinde mejoría en sus condiciones de vida y de trabajo, pero que a la vez se le exija un mayor rendimiento en el ejercicio de sus funciones?

-¿Discutir la salud preventiva y la educación de la población, haciéndola consciente a esta del grado de responsabilidad?

-¿Como minimizar sino eliminar la corrupción en el mundo médico nuestro, que bien es sabido por todos que la salud en tiempos de paz se ha convertido en el mayor negocio de la humanidad?

Es lamentablemente que los candidatos al igual que los principales lideres de las organizaciones políticas no vean la importancia de la salud en sus gestiones de gobierno y que sus funcionarios según siendo escogidos entre compañeros, compatriotas o camaradas que anduvieron detrás en la campaña y no por sus condiciones independientemente del sector político al que pertenezcan y sin establecer una verdadera carrera administrativa que institucionalice de una vez por toda el país, así evitando que el Estado siga repartiéndose como botín y que cada cuatro años tengan que ser despachados cientos y cientos de personas que siendo altamente calificadas son excluidas por no ser del gobierno de turno.

Pero finalmente quizás lo más lamentable es la falta de interés de nuestros lideres políticos en el sector salud, pues sino se asume como tal por el liderazgo nacional y se trabaja en una verdadera agenda de desarrollo nacional para los próximos diez (10) años el futuro nuestro será muy ominoso.