Por lógica natural, la enfermedad es la amenaza, el peligro, para la salud humana, y la medicina el medio para curar la enfermedad. Pero una tendencia creciente, en este país y otros de América Latina, es que frecuentemente la medicina represente también un peligro para la salud. El creciente tráfico de medicamentos falsificados es una especie de pandemia que enriquece a los mercaderes a costa de la vida de millones de personas.
Rafael Brito, encargado de la Procuraduría Especializada para la Salud, manejando datos de la OMS, afirma que a nivel mundial el mercado de medicamentos falsificados representa entre 10 y 12 por ciento del total. Los falsificadores prefieren aquellos fármacos de gran demanda, entre los que cita los estimulantes sexuales, de amplio uso entre los jóvenes. Y aunque en el país sigue siendo grave este trasiego, la dependencia dice haber logrado controlar las falsificaciones a nivel local.
Las autoridades locales tienen que arreciar la lucha contra las falsificaciones locales de medicinas y el trasiego desde otros países, en el entendido de que está bajo amenaza la salud de mucha gente, además de los derechos legalmente adquiridos por laboratorios que han invertido enormes sumas en investigación, que pagan impuestos y generan empleos. Debe haber un régimen de tolerancia cero ante estas prácticas.

Unphu: medio siglo de servicio

La Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu), pionera entre las de iniciativa privada, se ha constituido en un baluarte de calidad en la educación superior, con un aporte de 33 mil profesionales en 50 años de servicio, una matrícula actual de 9,809 estudiantes de diferentes carreras, 29 programas de postgrado y proyecciones firmes hacia la excelencia académica y la internacionalización. Es una muestra representativa de lo que son capaces el esfuerzo y el capital privados en bien de la sociedad, en un país cada vez más necesitado de vencer el atraso.
Apoyada en sus principios en carreras tradicionales, la Unphu trabaja sin descanso por expandir su oferta académica para incorporar aquellas disciplinas que la modernidad y las nuevas tecnologías demandan. Saludamos ese esfuerzo.