Con  los avances tecnológicos y el aumento de la expectativa de vida, las probabilidades de problemas de la salud oral se han incrementado en los ancianos, aun cuando mantienen una correcta higiene.

Caries radiculares y problemas periodontales son las afecciones más comunes y si no son tratadas pueden provocar la pérdida de los dientes.

La ausencia dentaria, además de los problemas estéticos que generalmente sumen en la depresión y  aislamiento al paciente, le dificultan una sana y correcta alimentación, afectando así su  salud general.

Con el transcurrir de los años las estructuras dentarias: esmalte, dentina y cemento se vuelven más frágiles y son más susceptibles de fracturas.

El odontólogo debe informarle al paciente de esta realidad e inducirlo a tener una alimentación suave y ligera.

 Otro hecho muy común en esta etapa de la vida es la sensibilidad, ya sea por exposición de los cuellos de los dientes o de los canalículos dentarios, que se puede aliviar con el uso de una pasta dental para sensibilidad.

La resequedad de la boca es muy frecuente en las personas mayores, y es más común en mujeres que en hombres, debido a la menopausia y post menopausia. También puede ser un efecto secundario de medicamentos o tratamientos médicos.

Cuando una persona mayor visita al odontólogo es importante informarse sobre los pormenores de su salud general: enfermedades crónicas, tratamientos, molestias recientes, con el objetivo de garantizar éxito del tratamiento  y evitar complicaciones en su salud general.

Generalmente, los ancianos van acompañados de un familiar,  pero es necesario integrarlos, explicarles el proceso al que serán sometidos, para lograr su cooperación.

La parte psicológica y la conexión paciente-doctor es vital, todo el equipo que labora en la oficina dental debe darle un trato especial a estos pacientes, escucharlos atentamente, ayudarles en sus necesidades, darles preferencia en el servicio. Son detalles que le harán sentir importante y ayudarán en sus visitas.

La rutina de higiene oral será la misma que en cualquier otro paciente: después de cada comida y antes de acostarse. Sin embargo el cepillo eléctrico será de gran utilidad en aquellos que presentan dificultad en sus habilidades motoras.

Un alto porcentaje de estos pacientes utiliza prótesis dentales, ya sean fijas o movibles,  que ameritan un cuidado especial y cepillos dentales específicos. Hay que supervisar si realmente se tienen estos cuidados.

Por último, los familiares deben confirmar que las necesidades en cuanto a salud, alimentación y prevención sean suministradas al paciente. Aunque por su edad muchas veces  necesitan ayuda, siempre hay que respetar su privacidad.

Recuerde que ellos dieron su vida por los suyos, es hora de retribuir tanto esfuerzo y dedicación.

Para sus preguntas, puede escribir al correo odontodom.info@gmail.com.