Hoy 
POR LILIANA CEPEDA
Ellas son el complemento perfecto en la oficina. Todo gracias a su incansable trabajo día tras día, su gran capacidad para tomar decisiones y una determinante actitud de liderazgo.
Sin dudas, estas cualidades han convertido a las secretarias en un pilar indiscutible de la empresa, fuente en la que puede depositarse confianza y responsabilidad.
Según señala Gina Holguín, quien es presidenta del consejo de pasadas presidentas de la Asociación Dominicana de Secretarias y Asistentes Empresariales (Adosae), desde tiempos antiguos, las secretarias han desempeñado funciones esenciales dentro del mercado empresarial y ejecutivo.
En este proceso, caracterizado por cambios a nivel ideológico y tecnológico intervienen distintos logros personales y profesionales, como el de convertirse en la ayuda idónea para los directivos, en la realización de las diversas actividades laborales. Su tarea constituye el eje de equilibrio en la empresa para la que trabaje.
Holguín señala, que el rol de la secretaria ha dado un giro trascendental y que desde el siglo pasado, cuando comenzó la revolución industrial, la mujer tuvo que insertarse en el mundo productivo con nociones elementales, de taquigrafía y de mecanografía, por ejemplo. Donde hay un ejecutivo eficiente debe de haber una ayuda eficiente, expresa.
Y es que conforme fue pasando el tiempo, también se fue complicando la vida y las tareas de la mujer ejecutiva. La secretaria de hoy día es aquella cuyas funciones se han expandido en un versátil abanico de posibilidades.
Esta diversidad de tareas no se limitan simplemente a contestar el teléfono y anotar los mensajes del jefe. Consiste en un desafío constante que va mas allá.
Las asistentes y secretarias deben informarse acerca de los contínuos avances y descubrimientos tecnológicos, con el fin de no quedar fuera de contexto y recurrir al uso constante de estos.
Para esto, debe tener en cuenta el buen trato con los compañeros de trabajo.
