La seguridad social dominicana (1 de 3)

La seguridad social dominicana (1 de 3)

EDUARDO DELGADO SUÁREZ
Según la Ley promulgada hace cinco años en estos días debería empezar a funcionar la Seguridad Social y así lo indicó recientemente el funcionario a cargo de la misma; pero indicó que habían sectores que se oponían a ello por creer que aun no estaba todo debidamente preparado. Al día siguiente, representantes de dichos grupos expresaron su preocupación, indicando en qué consistía dicha falta de preparación y la incapacidad de IDSS para manejar la Seguridad Social, tanto en el área económica como en la estructural y la falta de acuerdo en algún aspecto importante con el sector empresarial, todo lo cual llevaría consigo el fracaso económico y la desilusión.

El funcionamiento de la Seguridad Social es sin duda uno de los problemas más graves pendientes de solución que tiene el Estado Dominicano, ya que la ciudadanía de bajos recursos se encuentra totalmente desasistida ante el desastre de los hospitales públicos, denunciada a diario por el nuevo secretario de Salud: las medicinas a precios prohibitivos, la falta de pensiones de jubilación y la inexistencia de seguros de accidentes laborales en un país donde no se conocen ni se cumplen las normas de seguridad laboral.

Pero, aparte de lo que antecede, existen otros peligros y problemas que amenazan muy seriamente la puesta en marcha y la vida de la Seguridad Social pues me temo no fueron contemplados en todo o en parte al preparar la Ley.

El primero y quizás el más grave es que desde hace algún tiempo funcionarios de segundo nivel sugieren la conveniencia de utilizar los fondos ya recaudados y los que se vayan recaudando para aplicarlos para revitalizar distintas áreas de la economía nacional, y el quince de este mes reforzaron sus argumentos mediante una entrevista efectuada a un ex gobernador del Banco Central de Chile en que éste explicó que podrían utilizarse par respaldar cedulas hipotecarias para financiar viviendas, aunque reconoce que sólo beneficiarían a las clases de cierto nivel económico pero que las clases humildes no calificarían. Aparte de la injusticia social se olvida dicho señor de indicar que si el sistema funcionó en cierta medida en Chile, las estructuras chilenas, financieras y estatales no se pueden comparar con las de la República Dominicana en seguridad y fortaleza… Es nuestra considerada opinión que este dinero no debe ponerse en peligro alguno pues respalda pensiones y la sanidad a que tiene derecho el pueblo dominicano mediante su ahorro en forma de cotizaciones. Por lo tanto hasta que la Ley esté en pleno funcionamiento y se vieran sus necesidades futuras, no debería estudiarse esta posibilidad.

Pero hay más: desde hace décadas los países de la antigua Unión Europea (o sea antes de la ampliación) han gozado de unos sistemas de Seguridad Social muy similares, que sin duda han cumplido con su misión hasta los últimos años de proteger al trabajador de cualquier condición, pero que en la actualidad, por motivos no existentes cuando se creó dicha Seguridad Social, se ha producido un fortísimo desfase entre el aumento de gastos y unos ingresos limitados que amenazan la vida del sistema y obligan a los diferentes gobiernos europeos a tomar medidas de mejor administración, recorte de prestaciones exageradas o estrafalarias, retrasar la fecha de las pensiones de jubilación, reducción de las mismas mediante cambios en la base de cálculo etc; todo ello ha creado enormes problemas políticos-sociales en los diferentes países, y por ejemplo, los recortes implementados en Alemania por el canciller Schroeder podrían ser una de las causas que le hicieran perder las próximas elecciones.

¿Cuales son los motivos que han creado una situación de crisis tan grave? Trataré de explicárselo a mis queridos lectores en una segunda parte de este artículo, tomando como modelo la Seguridad Social Española, excelente en su funcionamiento sanitario y de pensiones, administrada por las comunidades autónomas y a punto algunas de ellas en declararse insolventes en el aspecto del gasto sanitario, por lo que el gobierno se ha visto obligado en estos días a hacer un aporte de 1,700,000 E, (aproximadamente 2,125,000 $US, o sea 65,875,000 RD).

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