Del 4 al 10 de octubre se celebra la Semana Mundial del Espacio, con el objetivo de dar a conocer la contribución que la ciencia del espacio y la tecnología pueden hacer para mejorar la condición humana.
¿Por qué esos días? En el año 1999, la Asamblea General de Naciones Unidas tomó en cuenta que el 4 de octubre de 1957 la Unión Soviética lanzó el Sputnik-1, primer satélite artificial que orbitó la tierra y el 10 del mismo mes, en el 1967, dicho organismo adoptó el Tratado de Uso Pacífico del Espacio Exterior.
El Sputnik era una esfera de aluminio de 58 centímetros de diámetro y 83 kilos de peso. Tardaba 96,2 minutos en dar la vuelta a la tierra. Contaba con instrumentos que durante 21 días enviaron informaciones acerca de la radiación cósmica, meteoritos y la densidad y temperatura atmosférica.
Al cabo de 57 días se destruyó por efecto del calor de la capa atmosférica.
Un año después, Estados Unidos envió el Explorer 1 y luego centenares de objetos tripulados y no tripulados han surcado el espacio para estudios ciéntificos de diversa índole.
El hito en la carrera por la conquista del espacio lo marcó la llegada del hombre a la luna, en la nave Apolo XI, el 20 de julio de 1969.