SALCEDO.- El pasado feriado de Semana Santa no se sintió en esta ciudad como en años anteriores, en donde la situación de lutos obligó a que un importante grueso de la población se recogiera en sus hogares, lo que en ocasiones hizo ver las principales calles de la ciudad como desérticas.
Conforme a recorridos hechos por este medio, las calles Colón, Hermanas Mirabal y Doroteo Tapia, vías estas en donde están la gran mayoría de los lugares de diversión y de ventas de bebidas alcohólicas, estaban prácticamente deshabitadas, lo que hacía mostrar un panorama, más que de recogimiento, de dolor.
Este hecho es atribuido por varias personas consultadas por este medio, al clima de sufrimiento que vive la ciudad de Salcedo, luego que el pasado 10 de marzo, ocurriera la tragedia que ha conmocionado el país, y por la que 9 personas entre ellas un adulto y 8 niños han fallecidos.
Edward Liriano, comunicador de Salcedo, al ser cuestionado sobre el tema, opinó que esta pasada Semana Santa fueron muy diferentes a la de años anteriores, en donde no importando que las autoridades llamaban a reflexión por ser este el periodo en donde se recuerda la muerte y crucifixión de Jesús, el grueso poblacional no ponía mucho caso y abarrotaban los lugares de diversión.
Sin embargo, de acuerdo a la profesora María Margarita Almanzar, el momento no es propicio ni para celebrar ni para estar en jergas, sino para reflexionar sobre el momento de dolor por el que muchas familias de esta localidad están pasando como consecuencia de haber perdido a sus seres queridos, mientras que otros todavía tratan de recuperarse.
Otra de los opinantes, fue la trabajadora social María Esther Hernández, quien indicó que hoy más que nunca la sociedad no solo salcedenses, sino la maribalenses deben estar más unidas y pidiendo en oración que la normalidad pueda llegar a este pueblo, aunque consideró necesario, que luego de esta pasada tragedia todo el entorno debe abocarse no solo a reflexionar sobre lo acontecido, sino a buscar más de Dios como la fuente más importante para el desarrollo integral de cada personas.