Donatella Versace tituló su colección Rockoco, la perfecta fusión entre el estilo de chica mala rockera y la versallesca Madame de Pompadour.
El desfile de Donatella no incluyó grandes innovaciones en lo que se refiere al corte y a la silueta, pero fue un ejercicio de sensualidad: la mujer Versace fue, una vez más, sexy por los cuatro costados, embutida en vestidos ajustados y muy femeninos.