Usain Bolt, considerado desde ya como uno de los atletas más grandiosos de todos los tiempos, y sin lugar a discusión el hombre más rápido del mundo, anunció recientemente a los medios británicos que planea poner fin a su portentosa carrera en el 2017 luego de su participación en la prueba de 100 metros lisos en el Campeonato Mundial de Atletismo que tendrá lugar en Londres.

La salida definitiva de la figura más descollante de las pruebas de velocidad podría dejar un vacío equiparable a cuando un astro se desvanece en el espacio sideral dejando una estela de radiante fulgor. El legendario sprinter de 28 años ha construido un edificio de hazañas que incluye ocho títulos en campeonatos mundiales, seis medallas de oro en Juegos Olímpicos, y tres plusmarcas en diferentes modalidades.

La próxima meta del carismático deportista-todavía en plenitud de condiciones- son los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016 en procura de convertirse en el primer competidor en ganar el oro en tres ocasiones en el magno evento en forma consecutiva en las indicadas modalidades, con que sumaría nueve medallas,

En las Olimpiadas de Pekín 2008 ganó el oro en 100 y 200 metros lisos batiendo de forma espectacular las marcas mundial y olímpica en ambos, y además obtuvo su tercer oro en 4×100. En el Campeonato Mundial de 2009 en Berlín volvió a superar su marca en 100 y 200 metros lisos respectivamente dejándola en 9 segundos y 58 centésimas y en 19,19 segundos. En las Olimpiadas de Londres 2012 se alzó con tres preseas auríferas, batiendo el récord de 100 metros con una marca de 9,63 y en el relevo de 4×100 el equipo hizo un marca mundial de 36,85.

Aunque el plan original del corredor de 6 pies y 5 pulgadas, era retirarse luego de Río, optó por complacer una petición de su patrocinador que le pidió un año más, donde solo competirá en los 100 metros.

La vida de Bolt desde un humilde hogar hasta alcanzar la fama internacional constituye un digno ejemplo de superación personal ante difíciles obstáculos, gracias a su talento kinestesico, dedicación y autoestima. Nació en Sherwood Content, una pequeña localidad rural de Jamaica, una isla de habla inglesa de las Antillas Mayores con 2,8 millones de habitantes. El sostén económico de su familia era una modesta tienda localizada en la zona rural.

De niño en la escuela donde asistía comenzó a exhibir sus habilidades en las carreras de velocidad. Como una prueba del luminoso futuro que le auguraba, a los doce años se convirtió en el corredor más rápido de su escuela en los 100 metros lisos.

Un punto de partida fue su participación en el Campeonato Mundial Junior de Atletismo de 2002 al ganar los 200 metros a los 15 años, actuación que lo consagró como el más joven en ganar el oro en esa categoría.

Bolt se ha erigido en la figura más prominente dentro de la tradición mundialista que ha tenido Jamaica en el atletismo, principalmente en las pruebas de velocidad, donde han descollado Donald Quarrie, Asafa Powell, Yohan Blake, Nesta Carter, entre otros.

Su carrera en el profesionalismo agota su primera etapa en el lapso 2004-2007. Durante estos años hizo importantes ajustes con respecto a su preparación y entrenamiento pero también padeció algunos percances físicos que pudo sortear hasta convertirse en los subsiguientes eventos mundiales e internacionales en un verdadero coloso de la especialidad entre estelares como Justin Gatlin, Tyson Gay, Tim Montgomery, aparte de sus mencionados coterráneos.

Resultaría extenso mencionar los reconocimientos que ha recibido Bolt, pero en una época como la actual en la que se han visto involucrados tantos deportistas en el uso de sustancias prohibidas, preferimos destacar el hecho de que su nombre no se ha visto asociado a tales prácticas fraudulentas, habiendo pasado sin mácula los exámenes de laboratorio a que ha sido sometido periódicamente.

El Relámpago Bolt, el hombre más rápido del mundo, también ha ganado fama por su pulcritud, manteniéndose como una figura ejemplar e impoluta en el deporte mundial.