Miami.- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) repudió este viernes el juicio y posible encarcelamiento por difamación del periodista dominicano Marino Zapete y lamentó además las restricciones oficiales a la prensa que cubre el proceso criminal.
“Que un periodista tenga que enfrentar cargos criminales por denunciar presuntos actos de corrupción es inaceptable”, se lamentó la SIP, con sede en Miami.
Consideró además como “un doble atropello contra la libertad de prensa” que hoy se haya “restringido” la entrada de los reporteros al juzgado donde se realiza el proceso legal.
Christopher Barnes, presidente de la SIP, y Roberto Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, subrayaron que las acciones de las autoridades dominicanas violan la Declaración de Chapultepec que rechaza las sanciones contra la prensa “por difundir la verdad o formular críticas o denuncias contra el poder público».
Reiteraron además que “la creación de obstáculos al libre flujo informativo y las limitaciones al libre ejercicio y movilización de los periodistas, se oponen directamente a la libertad de prensa».
Zapete acusó en 2019 a Maybeth Rodríguez, hermana del procurador general de la República, de haberse beneficiado ilícitamente de un proyecto público de infraestructura.
Ella ha rechazado esas acusaciones y, en noviembre del año pasado, presentó una demanda por difamación contra el periodista.
Barnes y Rock reiteraron que el juicio contra Zapete “lesiona el derecho de la prensa a informar al público y a fiscalizar la actuación de los funcionarios».
También lamentaron que el periodista enfrenta una pena de hasta seis meses de prisión. La audiencia de este viernes ha sido a puerta cerrada y solo se ha permitido la entrada de un medio de comunicación que contaba con autorización, solicitada con antelación, requisito que no se había mencionado a los miembros de la prensa.
Redactores y cámaras han protagonizado un tumulto en el exterior de la sala exigiendo entrar en la audiencia para informar sobre el proceso, mientras que en la calle ciudadanos anónimos manifestaban su apoyo al comunicador, tal y como han hecho un gran número de compañeros de profesión.