La situación de Valle Nuevo se agravaría a partir del miércoles

Valle Nuevo, Constanza.-Los campesinos de las comunidades de Pinar Parejo, El Castillo y Monte Llano reiniciarían la lucha y tomarían la ciudad de Constanza el próximo miércoles si las autoridades no les dan una respuesta contundente ante sus reclamos.
Así lo advirtió ayer Odalis Núñez, uno de los afectados, quien aseguró que a partir de este miércoles no se sabe qué va a pasar. Aseguró que si las autoridades no les responden de forma contundente volverán a tomar la “ciudad”, aunque esté minada de guardias, y la lucha será indetenible.
“Nosotros cerramos campamento porque el alcalde del municipio de Constanza, el cura párroco Isidro Batista y el pastor de la iglesia evangélica, Angel Moreta, se comprometieron a buscar una solución a nuestros reclamos y hablar con el presidente Danilo Medina y el ministro de Medio Ambiente para que evalúen bien nuestra situación sin perjudicarnos a nosotros y a otros, porque tienen poder, no tocarlos”.
Una salida. El presidente del Bloque de campesinos, Norberto Rosario, dijo que ellos lo que quieren y anhelan es que se solucione el inconveniente y que están dispuestos a buscar una salida en la que sus familias no sean afectadas.
Reiteró que la propuesta enviada al presidente Danilo Medina es con toda la mejor intención para buscar una salida. “Todo por el bien de Valle Nuevo y del Medio Ambiente, preservando siempre los recursos naturales”, señaló.
“Nosotros lo que queremos es que el desalojo se mire desde otra perspectiva. Que se cree una comisión evaluadora de la situación de Valle Nuevo para calcular los casos de forma individual y por zona, ya que así, a la ligera, se podría magnificar la problemática y el impacto socioeconómico que tendría un desalojo sería catastrófico para 460 familias”, dijo.
Rosario y Núñez dijeron que la propuesta tiene varios puntos y que uno de ellos es que se reforestarían las áreas que recomiende la comisión evaluadora, junto a los productores, campesinos y miembros de las comunidades.
“Además, si alguno de nosotros tendría que dejar la tierra, después, claro de ese estudio y que se haya tratado a todos por igual, el Estado tiene que reubicarnos porque no podernos quedarnos de brazos cruzados y salir a las calles a delinquir porque, ¿y las deudas, a quiénes se las dejamos”, manifestaron.
Se quejaron de que el ministro, Francisco Domínguez Brito, aspira a que sean guardaparques con un salario de RD$5 mil. “Pero eso es una ofensa para nosotros. Nosotros no vivimos con cinco mil pesos”, dijeron.
En crisis. A cuatro meses sin poder cultivar la tierra, los campesinos viven grandes penurias. Por ejemplo, a diario reciben intimaciones de pago de las empresas a las que les deben los insecticidas o los vehículos que utilizan para trasladar los productos que cosechaban en esas tierras desde hace 50 años.
Los hijos que están en las universidades, estudiando agronomía o medicina, han tenido problemas para sostenerse e, incluso, algunos tuvieron que abandonar los estudios.
En el caso de los menores, señalaron, muchos padres no han podido pagar los centros educativos.