A pesar de que el PRD ha sido el partido de la esperanza nacional y el que más ha calado en la conciencia popular, en estos momentos atraviesa una parálisis  comprensible por el reflujo que sucede después de unas elecciones usurpadas a través de un gran déficit fiscal del gobierno anterior para hacer que el PRD no obtuviera el triunfo.

 Ya es hora de que la presidencia y la secretaría general del partido o en su defecto, la tercera parte del Comité Político, convoquen a una reunión de ese organismo con una agenda predeterminada. Esta agenda debe contemplar las fechas en que se celebrará la convención para elegir la nueva directiva del PRD, y en la que debe escogerse la Comisión Organizadora de la Convención y quienes, de manera consensuada, integrarán  la misma.

 Estamos seguros de que al establecer fechas específicas  para estas actividades, la militancia del partido comenzará a salir de la modorra, se activarán los dirigentes regionales, provinciales, de los distritos municipales, zonales y de otras demarcaciones  y, sobre todo,  aquellos que aspiran sin ser dirigentes a un puesto dirigencial en su área de influencia.

 Con estas medidas, de seguro el partido con más años de fundado, el partido de la democracia y la libertad, el de la esperanza nacional, se activará nuevamente. Lo mismo sucederá con la juventud, principalmente de la clase media, por la frustración que le ha causado la  aprobación antidemocrática de impuestos fiscales llamado popularmente “El paquetazo fiscal”. 

 Se hace necesario que un partido como el PRD mantenga orientada a la población acerca de los acontecimientos políticos, económicos nacionales o internacionales, que incidan en el desenvolvimiento económico y político del país.  Está en la obligación de hacer las recomendaciones de lugar, tal y como los hizo la comisión económica del PRD durante los pasados cuatro años del gobierno de Leonel Fernández.

Desafortunadamente los que hacían opinión pública y la población en sentido general no les prestaron la debida atención. Por eso, muchos de ellos han tenido  que admitir su error, después del anuncio por parte del nuevo gobierno del déficit fiscal de ciento cinco mil millones de pesos que quieren subsanarlo con el paquetazo fiscal.

 Tenemos que establecer mecanismos que impidan el despido masivo de trabajadores. Por el contrario, demandar reajuste salarial ante el incremento de la inflación, sobre todo de los productos básicos en la alimentación diaria y otros rubros. 

 Recordemos que el presupuesto enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo fue calculado en RD$ 41.70 en relación al dólar norteamericano. Esta medida hará que los productos de importación sean más onerosos para la mayoría del pueblo dominicano.

 El partido necesita crear  un equipo de técnicos capacitados en su organización, así como unidades de pensamiento, estrategias, de análisis de coyuntura y de otras tantas como sean necesarias  con la finalidad  de garantizarle a la población que cuenta con una organización efectiva, moderna, liberal, con capacidad de luchar por los intereses de la colectividad y, desde luego,  capaz de ser victoriosa. En pocas palabras, ya escritas anteriormente, poner los oídos y el corazón en las aspiraciones del pueblo y actuar en consecuencia.

 Tenemos que recordar que solo fortaleciendo al partido, estructurándolo modernamente, organizándolo a los nuevos tiempos, podremos pensar en el triunfo de nuestros regidores, alcaldes, diputados, senadores, presidente y vicepresidente en el 2016.

Solo así el PRD tendrá el fortalecimiento necesario para ser la esperanza nacional que conduzca al país por el sendero del desarrollo y del bienestar colectivo.