La sociedad dominicana de  frente al Museo del Hombre

La sociedad dominicana de  frente al Museo del Hombre

El pueblo dominicano es un mosaico de razas (concepto que hoy no existe, ya que la moderna investigación etnológica nos dice que solo hay una, la raza humana) donde, como decía el poeta cubano Nicolás Guillén, «a través de tratos y contratos, se ha corrido la tinta, y no hay un color estable».

Esta diversidad, palpable a simple vista, tiene el problema de una diversidad condicionada, creada por antiguas clases dominantes aferradas al poder fáctico, pasando por las supremacías extranjeras y al final casi todos, o mejor dicho la mayoría, indios y negros con el mestizaje y el mulataje quedaron excluidos como seres culturales. He ahí el problema.

El Museo del Hombre  debe tratar de proyectar en las nuevas generaciones dominicanas el orgullo que cada tronco aportó a la formación del carácter, ideología y costumbres nacionales, lo que casi se podría decir con un término de moda «Marca País».

Para exponer lo que pensamos hacer o que podemos hacer, hay que ver primero qué tenemos en el Museo.

Arqueológicamente hablando, somos los depositarios del saber de nuestros primarios antepasados, los aborígenes, sean éstos taínos, Ciguayos o Macorijes y más lejanos Chicoides, Ostionoides y Mellacoides.

Trigonolitos, hachas petaloides, vasos ceremoniales, anillos líticos, bolas, inhaladores de cohoba, duhos de madera de guayacán, burenes, pilones, collares y todo tipo de amuletos de piedra y caracol así como objeto de uso desconocido se encuentran a profusión en nuestra institución.

Estamos  procediendo a actualizar las vitrinas con una museografía más acorde con el siglo XXI. Más movimiento, colores, y disposición más dinámica, no estática con las piezas en fila «india», término que resulta irónico en «su» Museo. Esto se  realiza paso a paso.

No es el ritmo que va con nuestro carácter pero es el que se requiere para que el trabajo quede como se debe, y que dure un período de una década más o menos.

 Esto así, porque la tecnología avanza y lo que hoy es moderno y actual mañana es antiguo y desfasado. Soy de la opinión y así lo piensa también la       viceministra y apoyo vital de esta institución Lourdes Camilo de Cuello, quien se encuentra siempre a la búsqueda de soluciones viables, ya que se necesitan patrocinadores que ayuden con los fondos necesarios para poder hacer frente a una labor titánica que no debe ser solo carga del Gobierno, pues el museo somos todos.

Planes.  Buscamos salidas, e implementando ideas como la de hacer funciones teatrales, para usar los fondos generados en apoyo a la planta física del Museo.

Estamos implementado también la creación de una tienda con souvenirs y reproducciones de las piezas que poseemos así como objetos de uso cotidiano tanto de la casa como de uso personal, cono serían  camisetas, chacabanas, etc.

La Cafetería que operó hasta el año 2004 en el cuarto piso, ahora estará en la planta baja, disponiendo además de una pantalla plasma, que pasará en continuación filmes con las exploraciones arqueológicas y etnográficas que realiza el Museo, con modernas mesitas y sillas, donde se podrá descansar, luego de una extensa visita.

Además se jugará Batey, la Pelota Taína, con equipos que vendrán de Azua y San Juan y los que pretendemos serán muy concurridos, pues trabajaremos con las escuelas, de todas las categorías y sin distinción social, para que hagan del museo su casa, como debe ser.

 Con respecto a las escuelas, estamos preparando una especie de área, llena de arena, donde nos proponemos enterrar, en lugares específicos, réplicas en miniatura de trigonolitos, caritas, etc. y luego enseñar a los niños pequeños, a encontrarlas, excavando en la arena.

Esta disciplina puede no solo servir de aprendizaje sino quién sabe si en un futuro estos niños serán los arqueólogos que nos sucederán.

Debido a la mejoría en las instalaciones, las escuelas y colegios han vuelto a visitarnos. Vamos a necesitar más guías, me gustaría que fueran pasantes y que se les reconozca el trabajo para sus respectivos pensum, no es un sueño, lo estamos proponiendo y creemos será aceptado.

¿Qué tal si las casas productoras de alimentos lácteos patrocinan los juegos de pelota taina?

¿Qué tal si las universidades y las escuelas de lenguas vuelven a creer en su Museo y nos envían esos estudiantes para que nosotros los entrenemos (tenemos el personal) para guías, quizás bilingües, ya que estamos reactivando las visitas turísticas.

¿Qué tal si las grandes empresas, a las que actualmente estamos tocando a las puertas, nos apadrinan vitrinas o mejor salas. Nuestro país cuenta con gente de valor no solo monetario, sino con sentido de patria. Lo sé porque los conozco y quizás solo esperan tender la mano cuando estén seguros de cómo va a ser utilizada su contribución, desde este momento les puedo decir que cuando se vean los resultados van a sentir el orgullo de decir que pusieron su grano de arena (o su piedra mármol).

En la consecución del ideal de ver reconstruida la historia antigua de Quisqueya.

Zoom

Rescate

Una de las  actividades que se pondrán en marcha en el Museo del Hombre  es jugar Batey, la Pelota Taína, con equipos que vendrán de Azua y San Juan y los que pretendemos serán muy concurridos, pues trabajaremos con las escuelas de todas las categorías y sin distinción social, para que hagan del museo su casa, como debe ser.

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