La sociedad está de psiquiatra

La sociedad está de psiquiatra

Decir que la sociedad está de psiquiatra, no es decir que está psicótica; Ni que es una sociedad de locos. Pero sería cinismo decir que es una sociedad reproductora de bienestar y felicidad para todos y todas; al menos, ni en equidad, ni en  inclusión social, que garantice educación, salud, empleo digno, seguridad ciudadana y derechos a niños (as) y adolescentes.

Las determinantes hablan de una sociedad que está de psiquiatra. 80 femenicidios en apenas 6 meses, 60 suicidios en lo que va de año, y en  junio van 12, entre los cuales 6 niños menores de 13 años se quitaron la vida; más de 2.864 delitos sexuales contra niños y niñas, quedando dos pre-adolescentes embarazada de 11 y 13 por  el padre. 438 personas han caído por armas de fuego. La epidemiología del divorcio habla de un 55% de las parejas terminan separadas; Diría que de cada 5 que se casan, 3 se separan, y uno de los tres termina en un divorcio familiar.

Socializamos en una sociedad donde las personas asumen actitudes emocionales negativas y portan un arma para cuando tengan un conflicto, en vez de aprender a desarrollar habilidades para tolerar las diferencias, resolver los conflictos y asumir la cultura del buen trato.

El comportamiento social habla de una sociedad que se imposibilita a sí misma en hacer lo correcto, a vivir con sistema de consecuencia, y con altruismo social. Más bien, es una sociedad atrapada, desigual y diferente, que busca la respuesta a sus males actuando en la consecuencia y no en las causas. Una sociedad indiferente ante el trabajo infantil, la violencia social, el bandolerismo y la corrupción, propia de una sociedad de siglo XIX.

Ese raterismo social desmedido en que todo se lo roban, desde un avión, a unos cables, desde las redes eléctricas a las cajas de muerto. Parece una sociedad en anomia total, donde la práctica social dice que la inseguridad ha generado un dominicano, con paranoia social, buscador del éxito de forma individualizada, y donde los que saben contextualizar tienen atrofia en la inteligencia espiritual.

Ahora, Ahora falta que venga uno de los actores sociales campeones en despersonalizarse a plantear que es problema de percepción y del pesimismo del dominicano resentido, y por demás, envidioso del ascenso social ajeno.

Esta sociedad está de psiquiatra; aún se siguen dividiendo la gente por el odio, se mete terror y miedo cuando no se acepta la diversidad y las diferencias. Todo lo sabemos pero nos callamos, y repetimos los mismos comportamientos, cambiando nombres y apellidos. Como decía Bonó: “los dominicanos individualmente piensan bien, pero cuando se agrupan piensan y actúan mal”. Sencillamente, estamos de psiquiatra.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas