FABIO R.HERRERA-MINIÑO
La pasada semana pasada ocurrió un suceso muy interesante que a muchos sorprendió por la forma tan rápida de como los movimientos huelgarios que se habían iniciado fueron descontinuados por sus promotores, a nombre de que no habían encontrado respaldo en la población.Ocurrió que desde New York llegaron noticias impactantes para quienes están detrás de jugar a la ingobernabilidad y provocar descontentos, de forma que se le haga difícil al gobierno del doctor Fernández continuar con su estrategia de consolidad la economía, y luego, proceder con más severidad en contra de los sonados casos de prevaricación al Estado.

En la corte federal, que investiga a un reconocido narcotraficante que fuera extraditado a Estados Unidos, un declarante comunicó que el pasado presidente parecía tener vínculos muy cercanos con ese narcotraficante, lo cual alertó a ese grupo político, que de ahora en adelante tiene que hilar muy fino para evitar extradiciones y desconsideraciones sociales a quien solo se creía que fue incapacitado, pero no podía llevarnos a convertirnos en un narco estado como ya ocurría en los meses finales de su mandato en el 2004.

Desde el momento que se conoció que ya las investigaciones apuntaban para empalmar el trasiego de drogas con la permisividad oficial, junto con las denuncias de un senador en contra de un colega a quien acusó de haber comprado su curul, empujó al grupo, que quiere apoderarse del PRD, hacia una posición de defensiva y reflexionar de forma que ese beligerante grupo que quiere destruir al PRD y más luego al país, haciéndole la vida imposible al gobierno. Incluso durante el fin de semana pasado las intervenciones del principal dirigente beligerante del PRD sostuvo sus ya manoseadas denuncias en cuanto a la situación de la economía, de persecuciones en contra del PRD y aiereando una lista de extraditable que ya todo el mundo sabía de ella sin agregar nada nuevo a lo que persiguen las autoridades norteamericanas.

Ahora se comienza a jugar un juego muy interesante, en que la justicia norteamericana le ha tirado la toalla al gobierno dominicano, de forma que sean ellos que se encarguen de proceder en contra de quienes enlodaron el nombre del país con el saqueo de las arcas públicas, aparte de enriquecerse con todos los negocios ilícitos que permitieron, no solo las relacionadas con las drogas, sino en la concertación de los préstamos más extraños por las comisiones que se otorgaban; y otros que nadie donde se invirtieron con muchas obras que no llegaron a ejecutarse, o se les aumentó su valor para beneficiar a los favoritos de turno. Los que azuzan las huelgas populares decidieron amortiguar sus presiones en contra del gobierno frente a una realidad que llega desde Estados Unidos al conocer de como unos políticos se mancharon con acciones en contra de la sociedad.

El 16 de mayo del 2004 los dominicanos decidimos demostrar, con fortaleza cívica y el voto, su rechazo a la corrupción y a los malos gobernantes. Los votantes decidieron elegir a un político que ofrecía llevar honestidad a las funciones gubernamentales y con las aspiraciones de que se castigara a los corruptos. Ya han transcurrido casi ocho meses de la inauguración de la presente administración peledeísta, y es ahora cuando se comienza a ver asomos de acciones punitivas y purificadoras de la justicia, de forma que sea una realidad los sueños de la población.

El lodo que envuelve al PRD ha estimulado que las fuerzas sanas traten de purificarlo; de ahí las elecciones para elegir a sus dirigentes, creyendo que con tal acción volverían a contar con el apoyo popular, ya que es evidente que perderían las elecciones del próximo año, siempre y cuando el PLD no vuelva a cometer los errores de 1998 o el PRSD logre arrancarle una parte de la militancia que todavía vacila en su fidelidad al viejo PRD, carcomido por quienes mancillaron su tradición cívica, al cometer los actos de corrupción más descarados que se conocen en la historia dominicana.

Si la corte federal norteamericana, responsable de investigar el caso de las drogas dominicanas, comienza a apuntar a quienes tuvieron posiciones de poder, es señal de que hay esperanzas de que se iniciará en el país un proceso de saneamiento moral muy conveniente, en que saldría beneficiado y hasta ayudaría sobremanera a que se estimule el desarrollo, el cual estuvo muy recalcitrante de acelerarse debido a que era evidente de como los recursos se desviaban hacia los destinos particulares de quienes disfrutaron el poder, haciendo del mismo un camino para convertirse en grandes señores de la sociedad dominicana y hasta internacional. La justicia norteamericana, en sus empeños moralizantes del continente y combatir las drogas, está ayudando efizcamente al gobierno del PLD para evitar que reciba mucha críticas locales, ya que el castigo legal llegará desde Estados Unidos.