El problema de las micro, pequeñas y medianas empresas (micropymes) en el país no se resuelve creando nuevas instituciones financieras ni con que el Gobierno asigne más recursos del Presupuesto Nacional para el sector, sino quitando las trabas que complican y dificultan su organización y formalización.
Así lo planteó la presidenta del Banco de Ahorro y Crédito ADOPEM, Mercedes de Canalda, al participar como invitada en el Encuentro Económico de HOY, junto a la vicepresidente ejecutiva de esa entidad, Mercedes Canalda de Beras-Goico; la vicepresidenta de negocios, Eva Carvajal, y el miembro del Consejo de Administración, Ricardo Canalda.
La presidenta de ADOPEM consideró que en la República Dominicana existen trabas que impiden el desarrollo de las micropymes, entre las que señaló el pago de impuestos a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), y los altos costos laborales y de registro mercantil.
Canalda dijo que de acuerdo a organismos internacionales, en el país existen instituciones financieras dedicadas a la microfinanzas que son de clase mundial, las cuales han recibido importantes reconocimientos y han servido de modelo a otras naciones, por lo que el problema de informalidad en la que se encuentran las micropymes no es por escasez de recursos, sino por la falta de condiciones de otro tipo para ese sector.
Sobre el pago de impuestos a la DGII consideró que es una de las principales dificultades para las micropymes.
En ese sentido, enfatizó que lo recomendable es que a los micro, pequeños y medianos empresarios se les dote de una tarjeta, lo que permitirá llevar un registro de sus empresas.
Dijo que en esa tarjeta se especificaría el registro nacional de contribuyente, y los pagos de impuestos serían de acuerdo a la capacidad de la empresa.
Lamentó que sean muchas las micropymes que dejan de hacer negocios por no tener número de comprobantes fiscal (NCF).
Resaltó que ADOPEM estaría dispuesto a crear un modelo de esa tarjeta y a hacer un agente de retención para la DGII.
En relación al tema laboral, la ejecutiva de ADOPEM recomendó eliminar la obligación de que un microempresario tenga que cotizar en el Sistema de la Seguridad Social en base al salario mínimo.
Dijo que eso ha traído como consecuencia que liquidar un trabajador representa para las microempresas más que el valor de sus activos.
Asimismo, citó como otra traba para el sector el alto costo que representa el registrar un nombre comercial.
Además si desea formalizarse como negocio de único dueño o como una sociedad, también es un proceso que resulta costoso y complicado, por lo que debe encontrarse una solución que lo simplifique.
Planteó que la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo debe crear oficinas en varios puntos del territorio nacional para facilitarle a las micropymes obtener su registro mercantil.
Expresó que todas esas trabas que mencionó son las que empujan a la gran mayoría de las micropymes a mantenerse en la informabilidad.
Resaltó que a quien más le debe interesar que las micropymes se formalicen son a las grandes empresas para que puedan pasar a ser productoras y consumidoras. Además de que generarían una gran cantidad de empleos.
Consideró que no hay que estar hablando de competencia desleal, sino de realizar un gran esfuerzo para emprender las acciones que permitan eliminar todas esas trabas.
En el Encuentro Económico de la semana pasada, directivos de la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom) abogaron porque se creen las condiciones para facilitar la incorporación de más de 300 mil pymes al sector formal.
Añadieron que esa informalidad está creando una competencia desleal contra las empresas que sí pagan sus impuestos y cotizan en el Sistema de la Seguridad Social.
Mercedes de Canalda
En el programa de competitividad el Estado ha trabajado mucho, pero nunca se ha preguntado qué necesitan las micropymes para poderse formalizar.