La solución más rápida

La solución más rápida

Una de las razones como ya expliqué por las que llama la atención que Hipólito Mejía reconociera el triunfo de Fernández el día de las elecciones, fue que ese hecho no tenía precedente; pero no porque los anteriores derrotados, pudiendo hacerlo como él, decidieron esperar, sino porque sólo en estas elecciones se presentaron las condiciones técnicas y políticas que permitían actuar de esa manera (HOY, 31 de mayo de 2004.)

La segunda razón por la que destaca ese hecho es porque Mejía, en su rol de presidente, se había comportado de manera muy distante de la institucionalidad y de la cultura democráticas. Por su probada propensión autoritaria, por la reapertura del expediente de los apresamientos de periodistas y cierre de medios y por las palabras y los hechos que él y sus adláteres prodigaban en contra de un proceso electoral limpio, el rápido reconocimiento del triunfo de su adversario podía esperarse de cualquier candidato menos de él.

El tercer hecho que convierte en especial su declaración es que inmediatamente se cierran las urnas, gran parte del país empieza a sufrir las acciones que realizan dirigentes del PRD PPH y jefes militares vinculados a ese grupo contra la normalidad comicial. La población se convence de que había una trama fraudulenta en marcha, cuando Agripino Núñez Collado y las figuras más influyentes del Cuerpo Diplomático se apersonan en la JCE y desde allí el primero pronuncia un discurso en que prácticamente desvela la conjura.

)Podía esperarse, entonces, que el candidato de las fuerzas que habían desatado las acciones que ponían en peligro la limpieza electoral fuera quien aceptara ese día el triunfo del candidato contra quien se urdía el fraude?

Sí. El curso que toman los hechos desatados por quienes pretendían modificar la voluntad popular de los cuales era parte el candidato que se beneficiaría de esas acciones es precisamente lo que lo lleva a reconocer a Fernández como ganador. Si esos hechos seguían desarrollándose iban a terminar perjudicando más al presidente que el reconocimiento temprano de su derrota.

)Cuáles eran los hechos? Primero, la masiva votación de Fernández. No es lo mismo bajar hacerle fraude a un candidato con 50.9%, que era lo que se le había hecho creer a Mejía que más o menos sacaría el candidato del PLD, que a uno cerca del 60%. En este caso había que ampliar territorial y temporalmente la acción de despojo de urnas, o sea, ampliar a todo el país y a sabe Dios cuántas horas los conflictos y escándalos que ya se escenificaban en varias partes de la nación y por breves lapsos.

Segundo, algo que tampoco esperaban los machazos del PRD PPH, encabezados por el guapo de Gurabo, es que los «señoritos» y las «señoritas» del PLD iban a defender sus votos con la valentía y el coraje que lo hicieron. Cada intento de sustraer una urna se convirtió en una guerra cívica contra los que esa noche salieron a matar la democracia.

Tercero, el hecho de que se involucrara a sectores de las Fuerzas Armadas en esas acciones, las exponía a su fraccionamiento, lo cual puso nerviosos a nacionales y extra nacionales, que tenían «argumentos» muy convincentes sobre las fuerzas políticas de poder.

Cuarto, la presión internacional contra los intentos de fraude, que no sólo se expresó en las manifestaciones públicas del Cuerpo Diplomático y de los observadores internacionales, sino también en la presencia de una prensa que hacía de conocimiento mundial inmediato toda esa situación, generando rápidas reacciones y presiones contra quienes se resistían a aceptar los hechos.

El mantenimiento de esa situación podía convertirse en un movimiento nacional en las calles o en los medios de comunicación, que terminaría pidiendo la cabeza del candidato del PRD. En dominio de esas informaciones y siendo sujeto de todas esas presiones, el presidente entendió que no tenía más escapatoria que detener esos acontecimientos, que planeados para quedarse en el poder, se convertían en la razón que lo podía hacer salir antes de tiempo o con su imagen más maltratada.

Pero, )por qué escoge la fórmula de rendirse para detener esos hechos? Si alguien conoce a los hombres que puestos al frente de esas acciones era él. Sabía que no eran hombres a ser convencidos con análisis lógicos ni con mandados de trasmanos u órdenes telefónicas. Cualquier intento de sofocar la revuelta antidemocrática por esas vías, en el mejor de los casos alargaría en el tiempo su conclusión; y tiempo era lo que él menos que tenía.

En esas condiciones, la solución más rápida, además de inapelable, era que asegurara al país que Leonel Fernández había ganado las elecciones. Así, aunque no quisieran, los líderes de la ejecución de esas acciones tenían que retirarse a sus casas y a sus cuarteles o aparecer como los únicos culpables.

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