Hoy 
El 2012, el cual se despedirá dentro de 28 días, será, sin dudas, para los atletas Félix Sánchez y Luguelin Santos, inolvidable y motivos hay de sobra.
Todo es alegría y todo es felicidad.
Félix Sánchez, tras ocho años sin ganar una medalla de oro olímpica, regresó al podium en los pasados Juegos Olímpicos de Londres y lo hizo en grande: ganó oro.
Hizo sonar por segunda ocasión el himno dominicano en el mejor evento deportivo del mundo.
Al conversar con reporteros de HOY en una de sus visitas al país, el medallista de oro en los 400 metros con vallas, dijo que todavía no cree lo que hizo en agosto pasado en Londres.
«Nadie se esperaba esto», dijo Sánchez. «Mucha gente decía que debía retirarme, pero perseveré. No creían que yo podía ganar esta medalla, pero todavía estoy aquí, lleno de fe, añadió.
Y abundó: Todos los dominicanos están celebrando ahora», dijo.
El pasado lunes 6 de agosto ‘Superman’ Sánchez , de 34 años, se colgó la medalla dorada de los 400 metros con vallas (marca de 47»63, además el mejor tiempo del año ), relegando al estadounidense Michael Tinsley (47.91) y al puertorriqueño Javier Culson (48.10).
El héroe de la jornada, convertido en el campeón olímpico de más edad de la historia en 400 metros vallas, dedicó la victoria a su abuela Lilián, cuyo fallecimiento le fue comunicado antes de correr las series de los Juegos de Pekín-2008.
Luguelin Santos. El atleta dominicano Luguelin Santos quedó en segundo lugar en la competencia de los 400 metros planos de los Juegos Olímpicos Londres 2102, logrando así medalla de plata. El oro lo ganó el granadino Kirani James con 43.94 segundos.
Quería llevarme el oro, pero no pude, será en otra ocasión, apuntó el nativo de Bayaguana.
Destacó que trabajó duro para llegar a la final en sus primeras Olímpiadas. Ahora me concentraré para seguir dándole triunfos al país en las demás competencias, puntualizó Luguelin Santos, quien dijo que está contento con su plata.
Zoom
Las lágrimas
Félix Sánchez tras cruzar airoso la meta, se arrodilló en la pista y besó una fotografía en la que apareció abrazado a su abuela, y minutos más tarde se quebró en el podio, donde no pudo contener el llanto por la emoción al brindarle a su querido familiar, el tributo prometido. «Quería que ella se sintiera orgullosa y por eso llevé su nombre en mis zapatillas.
