POR LLENNIS JIMÉNEZ
El presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Jorge Subero Isa, informó ayer que envió a la Procuraduría General de la República el recurso de inconstitucionalidad que contra el Concordato entre el Estado dominicano y la Iglesia Católica presentó un grupo de instituciones evangélicas, para que emita su opinión sobre la petición de que se anule el tratado eclesiástico.

El magistrado dijo que el pleno de ese máximo tribunal espera que la Procuraduría dé a conocer su parecer.

Mientras que en una jornada de oración iniciada a eso de las 8:30 de la mañana, representantes de unas 1,600 iglesias evangélicas, opuestas a la continuidad del Concordato, se concentraron frente a la SCJ para llamar la atención de los jueces que deberán fallar el procedimiento que fue sometido.

Con la fe como arma de convencimiento, los cristianos pertenecientes a la Coordinadora Social Pastoral Evangélica Nacional y el Ministerio Jesús es Sanidad y Vida Eterna, se reunieron en la explanada de la Suprema a orar para que Dios ilumine la mente de los magistrados que decidirán sobre la legalidad del Concordato, regulado bajo la Resolución 38-74, pactado en el año 1954.

El presidente de la Coordinadora y del Ministerio, reverendo Domingo Paulino, dijo que están confiados que los jueces no responderán a los fuertes intereses que podrían estar interesados en que la SCJ no se pronuncie de acuerdo a lo que entienden que es el respeto a la igualdad de credo. El rechazo de los evangélicos al Concordato empieza por el artículo uno, el que califican de contrario al artículo ocho de la Constitución de la República, donde se consagra la libertad de culto.

Están en desacuerdo con que existiendo lo ya estipulado en la Constitución, el Estado asuma en un Tratado con la Santa Sede que “la religión Católica, Apostólica, Romana, sigue siendo la de la nación dominicana y gozará de los derechos y de las prerrogativas que les corresponden en conformidad con la ley divina y el derecho canónico”.

Plantean que el Concordato también es opuesto al artículo 100 de la Constitución, debido a que esta Carta Magna condena los privilegios y los aspectos que quebranten la igualdad de los ciudadanos, por lo que dicen sentirse discriminados y excluidos.

Paulino planteó, empero, que no fueron a la SCJ a presionar a los magistrados. “Estamos aquí para hacer una oración”, fueron las primeras aclaraciones que dio a los medios de comunicación el reverendo, en tanto sus hermanos de fe continuaban con la súplica divina, en procura del propósito que los concentró frente a la principal casa del sistema de justicia dominicano”.

Precisó que los cientos de evangélicos se convocaron en el ruego con la finalidad de que el Todopoderoso arroje luz y sabiduría a los magistrados que conocerán el recurso que les fue sometido. Estos evangélicos exhortaron a los demás creyentes de estas iglesias a sumarse al propósito que ellos persiguen de que se elimine el Concordato.

 Esta es la tercera vez que grupos de religiosos acuden a la explanada de la Suprema y la Procuraduría General de la República, que comporten un mismo edificio, en búsqueda de que se decida lo del Concordato. Son estos mismos cristianos los que se oponen al matrimonio entre homosexuales, unión que califican de aberrante y dañina para lo más importante que tiene la sociedad: la familia.