Wilfredo Mallen, Rita Espaillat, Altagracia Mariñez, Mirka Morales y Leonor Gautier, durante la tradicional Tarde de Primavera del Patronato Nacional de Ciegos.
Cuando el Patronato Nacional de Ciegos (PNC) realiza su “Tarde Primavera” la armonía y entusiasmo se hace evidente en las damas que van dispuestas a pasar un buen rato, sin olvidar el sentido benéfico que representa la actividad.
Este año, la institución cumplió 60 años, y qué mejor forma de celebrarlo recaudando fondos para seguir sustentando los programas a beneficio de los invidentes, que tuvieron una participación estelar modelando, tocando instrumentos y cantando.
Con vestidos primaverales estuvieron las invitadas en sus mesas, finamente decoradas por ellas y llenas de buen gusto, disfrutando de una tarde-noche entre galletas, tragos, café y, por supuesto, diferentes infusiones de té. Pero eso no es todo, porque las niñas también tuvieron su espacio especial.
Antes de comenzar con las presentaciones de lugar, la presidenta del PNC, Mirka Morales, agradeció en nombre de la junta directiva a los que de alguna forma colaboran con esta hermosa causa, para que sea posible patrocinar cirugías, estudios y procedimientos oftalmológicos.
Los presentes disfrutaron del grupo de percusión el Sonido de la Luz, integrado por no videntes; hubo un desfile de la casa de moda de la fenecida Jenny Polanco; el violinista invidente Luis Alfredo Morales deleitó con sus melodías y encantando con sus ritmos.
Cerró la noche el merenguero Manny Cruz.