La tarifa eléctrica

La tarifa eléctrica

De repente, sin que los Organismos Internacionales lo anticiparan, el precio de los combustibles amenaza la estabilidad y el crecimiento mundial, porque Siria, que solo produce 2% de la demanda mundial, está en la región que almacena el mayor inventario de crudo. Aumentando la tarifa eléctrica se recupera el costo adicional y se mantiene estable el sistema, pero en condiciones de competencia que no es el caso dominicano, que arrastra una crisis de suministro y alto costo. Como decía el Presidente Balaguer, el gobierno pasado metió los dos pies en el mismo zapato, cuando aumentó la tarifa 33% (junio 2009/junio 2011) dizque para recuperar el aumento de 40% en el crudo, que pasó de US$72.42 en el 2008 a US$101.20 en el 2012.

Al final usuarios del servicio y el gobierno fueron perdedores netos, los primeros porque pagaron una mayor tarifa por un servicio malo que se deterioro con nuevos

apagones, el gobierno por el aumento del subsidio. Es verdad que el déficit financiero de las distribuidoras se redujo 10%, de US$733 millones a US$659 millones, pero también es cierto que aumentó el déficit consolidado del sector de US$990 millones en 2011 a US$1,226 millones en el 2012.

Ganaron los generadores, vieron aumentar sus beneficios, se cumplió la siguiente dinámica. Los apagones se dan por deuda acumulada y por falta de capacidad, lo que obliga al sistema energético a hacer compras spot, es decir, comprar energía procedentes de las unidades más costosas, la de peor tecnología, las que reportan los mayores beneficios a generadores. Las plantas obsoletas aportan a las distribuidoras 49% de la energía a un precio que se indexa con la cotización internacional de gasoil, el más caro de los combustibles fósiles.

Aunque el crudo está aumentando debe evitarse repetir la experiencia mencionada, podría empeorar el déficit consolidado de US$100 millones mensuales, porque por diferentes motivos las distribuidoras pierden 40% de la energía que compran, en dinero US$60 millones mensuales. Además, nuevamente ganarían los generadores, las estadísticas del 2012 confirman la obsolescencia del parque energético. Solo tres plantas reportaron que tenían un buen nivel de costo, me refiero a Dominican Power Patners (DPP), AES Andres y EGE-Hidroelectrica. En promedio vendieron su energía a 8.27 centavos de dólar el Kwh. Dos (Itabo y CDEE) que tuvieron un costo aceptable, vendieron su energía a 12.62 centavos de dólar el Kwh, pero el resto de las plantas (Haina, Palamara -La Vega, Consorcio Laesa y Compañía de Electricidad Puerto Plata) vendieron al excesivo precio de 24.74 centavos de dólar el Kwh, es decir, 30% sobre el precio promedio del sistema de 17.38 centavos de dólar el Kwh.

En conclusión, la mejor respuesta del gobierno a la actual crisis internacional es concentrarse en cambiar el modelo eléctrico a través de un pacto que tenga como objetivo reducir costo y tarifa en el mediano plazo. ¿Cómo lograrlo? Sustituyendo las mencionadas plantas obsoletas por generadoras a gas natural y/o carbón, con inversiones del gobierno o privadas financiadas con recursos externos frescos para no dañar la tasa de cambio. En el corto plazo debe eliminarse la renta monopólica de la indexación, renegociando contratos que vencen en dos o tres años.

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