El Banco Central de la República Dominicana informó que el comportamiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante el mes de junio fue de 2.38% con relación a mayo, lo que situó la tasa de inflación acumulada del primer semestre del año en 7.57 por ciento.
La inflación subyacente acumulada enero-junio alcanzó 4.15%. Este indicador mide la tendencia inflacionaria de origen monetario, aislando los efectos en los precios de shocks por factores exógenos a la política monetaria, que distorsionan el comportamiento del índice general.
La entidad bancaria explicó que el aumento obedeció a la persistencia del shock de los precios del petróleo y de los insumos como trigo, maíz, soya, leche, aceites comestibles y agroquímicos en el mercado internacional.
El impacto de 1.48 puntos porcentuales de las alzas de los combustibles y de 0.56 en los bienes alimenticios, representan en conjunto 2.04% de la variación del IPC, lo que evidencia que si se excluye este efecto, el índice habría crecido apenas 0.34%, es decir, la aceleración de los precios internos no obedece a razones monetarias sino a factores de origen externo.