Transforme sus cortinas y tapicería de hilo y encaje con esta sencilla técnica.
El té ha servido desde hace años como colorante de telas delicadas como el encaje y el hilo y en la actualidad se ha vuelto a poner de moda, ya que le da a las telas una apariencia refinada y exquisita. Típica de la era victoriana.
La técnica es muy sencilla: prepare el té, del sabor y color que prefiera y vuélquelo en un recipiente de suficiente profundidad para sumergir la tela que quiera teñir.
Antes de comenzar a teñir, haga una prueba con un pedazo de la misma tela que quiere transformar. Esto es debido a que hay muchas variedades de té, con diferentes tonalidades y es posible que el tinte no responda a sus expectativas.
Luego sumerja la tela completamente y déjela reposar por un rato.
Retírela y enjuáguela bien. ¡Eso es todo!