Hace ya décadas que la tecnología nos viene acompañando, está en el diario vivir y por lo tanto en los espacios del hogar. Nuestras habitaciones cuentan con televisores, sistemas de sonido y gadgets por doquier, pues como decía Steve Jobs “la tecnología mueve al mundo”
La idea es integrar este mundo tecnológico a nuestro hábitat, hacerles lugar sin que se conviertan en artefactos, mas bien que de manera armónica logren formar parte de nuestros ambientes.
Tenemos la opción de camuflarlos o por el contrario darles protagonismo, dependiendo de lo queremos lograr. Si hablamos de aparatos modernos que llegan a ser verdaderas obras de artes nada mejor que convertirlos en puntos focales, hacerlos destacar ya sea que resalte por la forma o la ubicación que le demos.

Si prefieres desconectarte un poco del avance y descansar de la maquinaria de vez en cuando entonces lo ideal es que puedas esconder los grandes aparatos como televisores y sistemas de bocinas. Encontramos muebles prácticos para ocultar lo que tiene que ver con tecnología sin dejar atrás nuestro estilo decorativo.
También es cierto que los fabricantes se acogen a los nuevos tiempos y los diseños son cada vez más agradables y cómodos para los espacios de viviendas modernas cada vez más reducidos. Las tendencias también han cambiado y ahora ver un hogar cargado de equipos electrónicos solo significa que allí se disfruta de la modernidad. Eso si, hay que cuidar la estética y evitar que los cables estén a la vista. Debemos integrarlos a la pared o a los muebles para lograr un aspecto más limpio.
El uso múltiple que le damos hoy a nuestros espacios también hace necesaria la cabida a la modernidad de los aparatos, ya nuestras estancias conjugan relajación, concentración, descanso y trabajo, por lo que la nueva sensación de bienestar incluye televisores de última generación, cargadores inalámbricos y de máxima conectividad.
En nuestras paredes interruptores inteligentes, alarmas y controles de puertas. Luces y sistemas de acondicionamiento de aire ajustables que también han tenido que dar un giro estético para conjugarse con el hogar de hoy sin dejar atrás la calidez y no vernos sumergidos en una escena de los “Supersónicos” .
Los cables de computadoras y aparatos electrónicos pueden guardarse en cajas decorativas y abrir huecos para pasarlos por ahí, pues aún no te molesten acumulan polvo y no es agradable. Las cámaras de seguridad pueden camuflarse entre libros en una estantería. Si tienes sensores de movimiento en ventanas pide que te los instalen del mismo color de los marcos.
Estamos en la era de los “devices” y cada vez son parte de nuestra cotidianidad, muchas consolas y gadgets son diseñados para ser exhibidos por la belleza electrónica de sus diseños, si los usas no luches, intégralos!