La telaraña infame que atrapó al débil gobierno

La telaraña infame que atrapó al débil gobierno

La sentencia de la CIDH ha develado la trama en que participa el gobierno tembloroso, que atenta contra la soberanía del Estado. Motivado a que cuando una administración invierte los recursos de este pobre país, buscando soluciones a extranjeros, a sabiendas del perjuicio económico que le causa al pueblo dominicano, su gestión decepciona. Lo cual por su irresponsabilidad quedó atrapado en la infame telaraña.

También con la inconcebible y débil opinión expresada por la autoridad al rechazar la afrentosa sentencia de la CIDH, sin que se produjera una contundente condena a tan grosera intromisión en los asuntos soberanos de la patria.

Este gobierno se burla del pueblo dominicano cuando, a sabiendas de que Haití es un Estado fallido, donde jamás ha existido un registro civil, por no haberlo establecido nunca, a pesar de haberlo acordado en 1938; para pedir que se apruebe una prórroga de noventa días, cuando todos sabemos que los haitianos al nacer le ponen un nombre el cual viven cambiándolo, motivos por los cuales son difíciles de identificar cuando presentan un documento imposible de validar.

Este gobierno, auspiciando el acuerdo conspirativo contra la soberanía, puesta en acción en 1996, cuando sabemos que desde 1962 se planificó el plan “éxodo”, que rechazaron Juan Bosch y Joaquín Balaguer, para invadir nuestro territorio, plan que han permitido los gobiernos del PRD y PLD, para vergüenza nacional.

Donde se comprueba que carecemos de autoridades que hagan respetar la soberanía, es la timorata respuesta de “rechazo” a la insolente exigencia de que debemos acatar la infamante sentencia del CIDH. Todo esto acontece por tener un gobierno que viola la Constitución y la Ley de Migración, al no evitar que entren ilegales y no proceder a deportar a todo ilegal sin papeles, de permitir que usen nuestros hospitales y escuelas. Si es por humanidad, ayúdenlos en Haití.

Todos los partidos políticos son responsables de lo que acontece con la situación migratoria; los peores son los políticos que apáticos guardan silencio por sus intereses buscando unos votos más, realizan anticipadas pre-campañas que abruman al pueblo, pretendiendo ignorar el peor problema nacional.

Por ilegalizar lo ilegal, esté gobierno está a punto de provocar acontecimientos inesperados dentro del seno del pueblo, del cual saldrán mal parados, incluyendo al PLD con sus aliados; aunque, como alegan los traidores, que seremos invadidos.

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