POR JORGE RAMOS C.
Aunque República Dominicana todavía está distante de la televisión digital por los cambios técnicos y la inversión que ésta amerita, tanto en transmisión como en  recepción, en Estados Unidos se están dando los pasos para que el 17 de febrero de 2009 todas las estaciones de televisión dejen de emitir en el sistema análogo y comiencen a transmitir en digital.

Eso significa que para poder ver y escuchar con claridad sus programas, novelas, series  o películas favoritas, el aparato tendrá que contar con un receptor de televisión digital o se le deberá agregar un convertidor. Ese día, por ley federal, la revolución digital desembarcará en todos los televisores de Estados Unidos, duela a quien le duela, en una operación que la  Comisión Federal de Comunicaciones (FCC,  siglas en inglés) ha denominado “el gran apagón analógico”.

MOTIVOS DEL CAMBIO

Según la página en Internet de la FCC, en primer lugar, la imagen y el sonido de las emisiones digitales es superior a los de las analógicas, aunque la diferencia de verdad se nota con la alta definición.

En segundo lugar, las emisiones digitales pueden ofrecer más canales porque pueden subdividirse, y además ocupan menos espacio en las ondas hertzianas, por lo que se liberarán frecuencias que el gobierno federal puede utilizar para otros usos comerciales y servicios de emergencia.

LA TECNOLOGÍA

En el mercado, e incluso en muchos hogares, hay televisores que ya cuentan con el receptor digital incorporado.

De hecho, desde el pasado marzo todos los televisores importados o distribuidos de un estado a otro tienen que incluir un receptor digital. Es parte de lo nuevo.

No sólo eso. Desde el pasado 25 de mayo, todas las tiendas tienen que advertir cuáles de los televisores que tienen a la venta no aceptan señales digitales.

Precisamente la FCC multó el 16 de octubre pasado a varias cadenas de tiendas, como Radio Shack, por vender aparatos analógicos sin el aviso de que a partir del 2009  no funcionarían.

En cuanto a los televisores que ya están en sus casas, deben chequear si tienen alguna etiqueta que diga algo así como “integrated digital tuner” o “digital tuner built-in”, que indica que el aparato está listo para la nueva era.

Los que tienen cable o servicio de satélite, lo único que deben hacer es ponerse en contacto con la compañía para confirmar si necesitarán cambiar la cajita tradicional por una digital, que de todos modos es la que ya casi todo el mundo usa.

Para los que aún reciben sus emisiones a través del aire, o sea, mediante una antena, simplemente le hace falta el televisor con convertidor incluido o agregárselo.

Por cierto, no se confundan con el término alta definición (HDTV), que no es exactamente lo mismo. Contar con HDTV significa que la emisión digital la verá en alta definición, pero sin ella puede recibir la señal digital igual.

Si aún persisten las dudas, el último remedio es consultar con el fabricante, que tras verificar el nombre y número de modelo le podrá decir si tiene o no  el receptor incorporado.

AYUDA DEL GOBIERNO

Para que nadie se quede sin ver televisión, el Congreso aprobó dentro del paquete legislativo que hizo obligatoria la TV digital un subsidio para la compra de convertidores para quienes aún reciben su señal a través de antena convencional.

Así, entre el 1 de enero de 2008 y el 31 de marzo de 2009 se pueden conseguir dos cupones por un valor de 40 dólares cada uno de parte de la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información (NTIA, por sus siglas en inglés).

En la pagina en Internet de esa institución estadounidense hay un enlace con el programa llamado “Preparativos para la Transición a Televisión Digital”.

Además el Congreso le asignó hasta $1,500 millones de dólares a la NTIA para sufragar el traspaso de una tecnología a otra, así que en Estados Unidos habrá bastantes cajitas disponibles.

Pero, ¿estarán los gobiernos  de los países tercermundistas como República Dominicana, Haití, Bolivia, Perú, Ecuador, Nicaragua, Guatemala y Honduras, entre otros, dispuestos  a emitir ayudas económicas a la gente para sustentar los costos de la revolución digital que en Estados Unidos y Canada ya está  al doblar la esquina? Eso habrá que verlo.