Previo a la reunión de la Conferencia, se efectuó un Foro de Productores organizado por la ICCO, en el cual se inducía a los cultivadores a organizarse mediante la Organización Básica de Productores, siglas en inglés (FBOs), invitándoles a colaborar con mayor incidencia a nivel internacional, incorporándose a la Junta Consultiva para la Economía Mundial del Cacao de la ICCO y otros foros internacionales.
Los participantes destacaron la importancia de la conservación y evaluación de la diversidad en cacao. Se auguraba que las instituciones cacaoteras, así como la industria del chocolate se les urgía a mejorar el reconocimiento, preservación y evolución de la diversidad cacaotera, mediante promoción relacionada con la calidad del cacao, de parte de los productores.
Los consumidores están cada vez más demandando una mayor variedad de productos de chocolate, incluyendo alto contenido de cacao, fino o de aroma, origen único, chocolate negro, productos destinados a la salud y artículos destinados a ser adaptados a regiones especiales; así como a climas muy calientes.
Mediante esta filosofía, no solo se crean nuevos mercados y en el proceso, los cultivadores se pueden beneficiar de la demanda global, produciendo semillas de cacao que se equiparen a las exigencias de los consumidores. Simultáneamente, los consumidores tienen un importante rol que jugar en la corriente del consumo de chocolate, presentándose como consumidores étnicos en el mercado masivo del chocolate.
Se determinó que para reducir la brecha entre productores y consumidores, ambos deben jugar un papel más activo sobre la certificación y tanto los compradores, como los intermediarios, deben tomar los pasos necesarios para alcanzar la sostenibilidad. Para llegar a esto, deben actuar con transparencia, de ese modo, los cosecheros tendrán consciencia de antemano de la inversión requerida y de los beneficios esperados.
La Conferencia hizo un llamado para que hayan relaciones más estrechas entre los tenedores de cacao y las Participaciones Públicas y Privadas (PPP’s), para invertir en bienes públicos, urgiendo a los países exportadores de establecer y/o acelerar los planes nacionales para el cacao.

Promoviendo innovaciones:
Los participantes reconocieron que la innovación es esencial para incrementar la productividad, de manera de transformar los cultivares de cacao. Por eso, se recomendó la plantación de material de alto rendimiento, utilizando clones, implementos y tecnologías que transformen las plantaciones tradicionales de los pequeños productores en entidades más remunerativas. En consecuencia, pueden operar como modelos, plantaciones de cacao de tamaño mediano a grande que incorporen alta tecnología lo cual les permitiría poder cosechar los beneficios de economía de escala y altos rendimientos.
El objetivo central de la sostenibilidad en la cadena de valor del cacao, es de asegurarle al pequeño productor recursos suficientes que fortalecerán la producción de cacao como un negocio viable, así como incrementar la demanda global de cacao y productos de chocolate. Si se mantiene este equilibrio, de seguro el incremento de la producción no traerá presión en el precio del cacao en grano.
Estando consciente que obtener la sostenibilidad a largo término es un paso inteligente, el proceso requiere un cambio en la cadena de valor existente, por mejoras continuas utilizando los intentos esfuerzos iniciados en la 1 CMC siguiendo el camino de la Agenda Global de Cacao.
Sobre la Agenda Global de Cacao la Conferencia adoptó las áreas prioritarias siguientes:
a) Inyectar innovaciones en plantaciones de cacao, incluyendo el fortalecimiento de las organizaciones con base campesinas;
b) Incrementar los ingresos de los pequeños productores;
c) Elevando las voces de las mujeres para atraer una nueva generación de jóvenes cacaocultores;
d) Mercadeando cacao de calidad sostenible y de origen:
e) Clave Indicadora de Realizaciones -siglas en inglés-(KPI’s) midiendo el progreso en la consecución de la Agencia Global de Cacao; y
f) Fondos sostenibles para el sector cacao.