¡Qué felicidad! Estoy embarazada, es la expresión generalizada de casi todas las mujeres cuando se enteran de que llevan un bebé en su vientre. Pero, ¿sabe usted si tiene toxoplasmosis? Es recomendable realizarse análisis para determinar esta posibilidad y evitar consecuencias nefastas en la salud de su bebé.
Datos sobre la maternidad revelan que toda mujer que se embaraza tiene entre 3 y 5% de probabilidades de tener un bebé con malformaciones, pero éstas pueden disminuir si recibe los cuidados adecuados inmediatamente recibe la noticia de su condición.
Una de las causas de esas malformaciones podría estar asociada con la toxoplasmosis, infección cuya causa se debe al parásito toxoplasma gondii, el cual se puede adquirir por la ingesta de carnes mal cocidas o infectadas, o por tener contacto con tierra y heces de gato que tengan dicho parásito.
Sobre esta infección, que puede padecer cualquier mujer, embarazada o no, el doctor Miguel Montalvo Batista, gineco-obstetra y perinatólogo, afirma que el bebé solo tendrá riesgos de salud por toxoplasmosis cuando la madre tenga la enfermedad activa y esta se convierta en aguda.
Una mujer puede tener la infección por muchos años y salir embarazada y esto no va significar que va afectar a la criatura, ahora bien, si durante el embarazo se infecta de manera aguda, entonces sí hay riesgos.
De seguro que a la mayoría de las mujeres, si se le hace una prueba de toxoplasmosis, ésta va a dar positiva, pero hay dos maneras de determinar cuándo es aguda y cuando no, haciendo una prueba que se llama IGG y la IGM, si está presente la primera no hay problema, pero si por el contrario es la segunda, es porque está en una etapa aguda, y por ende hay que estar preparado para afrontar los riesgos de salud que se puedan presentar.
Estudios médicos. Indican que el parásito de la toxoplasmosis traspasa la placenta y en el 40% de los casos de la mujer embarazada que la padece el bebé también se infecta.
Toxoplasmosis congénita
Esta ocurre cuando una mujer que tiene la infección se embaraza y la traspasa a través de la placenta al bebé. Sin embargo, las posibilidades de riesgo para el feto están solo si la infección en la madre está activa durante el embarazo.
Datos dobre la infección indican que cuando la toxoplasmosis ha sucedido unos seis meses antes de la concepción, es decir que una madre que haya tenido toxoplasmosis en el pasado podría estar inmunizada y el feto no estar en riesgo de adquirirla.
Causas de la infección
Precisa el gineco-obstetra y perinatólogo que principalmente la infección se obtiene por contacto con heces fecales de felinos (gatos), tierra de jardín contaminada o al comer carne de res que no esté bien cocida.
Consecuencias
El doctor Montalvo Batista indica que las más frecuentes son: la ocurrencia de partos prematuros, abortos, cardiopatía y daños al nervio óptico. Los infantes con toxoplasmosis congénita, es decir, traspasada por la madre, pueden tener problemas en el cerebro, ojos, corazón, riñones, sangre, hígado o el bazo y, los efectos a largo plazo van desde ataques al corazón, retraso mental, parálisis cerebral, sordera y ceguera.
Síntomas de la toxoplasmosis
Inflamación de los nódulos linfáticos o enfermedades de tipo mononucleosis, tales como fiebre, cansancio o dolor de garganta. Sin embargo, muchas veces no aparecen.
Las claves
1. Toxoplasmosis contraída durante el embarazo
Ésta podría provocar abortos espontáneos o el nacimiento del feto muerto. Es una de las infecciones más comunes del mundo, puede pasar desapercibida, ya que algunos de sus síntomas tienden a asemejarse a los de la gripe.
2. Las más propensas
Las mujeres que tengan gatos que andan fuera de la casa, que tengan jardines o hayan tenido alguna enfermedad de tipo mononucleosis reciente, son más vulnerables, aunque comer carne no bien cocida es mucho más arriesgado que tener gatos, según estudios médicos realizados en Europa.
3. Carne de res
Consumirla no bien cocida puede producir la infección, debido a que, según explica el doctor Montalvo Batista, es posible que el pasto que coma el ganado crezca en tierra contaminada por el parásito de la Toxoplasmosis y de esa manera transmitirse a quien la coma. La ingesta de carne es la vía de mayor contagio. El especialista recomienda cocer bien esta carne para evitar contagios.
4. Cómo saber si el feto puede estar infectado
Existen varias formas de saberlo. El líquido alrededor del feto o la sangre de éste se pueden examinar para determinar la presencia de la infección. U n tercio de los bebés con esta infección tendrán problemas en el futuro.
El especialista
Miguel A. Montalvo
Encargado de la Unidad de Diagnósticos Perinatales de Cedimat
La mujer embarazada con una toxoplasmosis en etapa aguda
En conversación para ¡Vivir!, el especialista dijo que en los casos en que una embarazada esté infectada de manera aguda, si está en el primer trimestre (un mes y medio) no es recomendable que se trate con medicamentos, porque estos pueden resultar más dañinos que la misma infección. El tratamiento debe indicarse a partir del segundo trimestre (a partir de los tres meses), que es cuando éste puede tener resultados más efectivo.