El embajador dominicano en Haití, doctor Rubén Silié, considera que uno de los rasgos positivos derivados de la tragedia que vive Haití desde el 12 de enero del año pasado es más acercamiento entre las dos naciones que comparten la isla y una mayor comprensión entre los Gobiernos.

Uno de los elementos positivos extraídos del terremoto que sacudió a Haití  fue la restauración de la confianza  entre esa nación y la República Dominicana que comparten la misma isla, pero  no con muy buenas relaciones.

Para el embajador dominicano en Haití,  Rubén Silié, las relaciones dominico- haitianas  mejoraron  sustancialmente, luego del sismo que dejó casi 300,000 muertos y daños de gran magnitud.

“Ha habido una gran mejoría; creo que  los dos gobiernos han  tenido  un acercamiento que suavizaron sus relaciones”, expresó Silié, en entrevistado po HOY vía telefonica desde su despacho  en Haití.

Apuntó que tanto el presidente Leonel Fernández como sus funcionarios se sensibilizaron mucho con la crisis de Haití y estuvieron en contacto permanente con sus homólogos de esa destruida nación.

Silié considera que el proceso de confianza mutua entre las autoridades de los dos países avanzó mucho a raíz de esa tragedia del 12 de enero del 2010 y que conmovió no solo a ese empobrecido país, sino a todo el mundo.

De acuerdo con Silié en la actualidad, la República Dominicana no tiene una participación activa en el proceso de reconstrucción, pues  pasó a la comisión que liderea el ex presidente  de los Estados Unidos Bill Clinton y las Naciones Unidas y los países donantes que han aportado a partir de 100 millones de dólares.

Recordó que cuando pasó el estado de emergencia,  el trabajo de la delegación diplomática pasó a un segundo plano, aunque dijo  que eso no quiere decir que no continuó prestando ayuda a grupos que la requerían.

Señaló que para los dominicanos que viven en Haití no se hizo una campaña muy amplia, ya que en realidad los afectados no fueron tantos y la mayoría  se trasladó a la República Dominicana.

Lentitud.  Con relación al proceso de reconstrucción de la devastada nación, Silié observa  que ha ido muy lento debido a la falta de recursos.

Indicó que aunque se han formulado varios proyectos no se  han  obtenido los fondos para su ejecución, por lo que las acciones del Gobierno haitiano han ido hacia aspectos muy elementales como recogida de escombros.

Un poco de recuerdo.   Silié recuerda que aquella tarde  del sismo estaba sentado en su despacho y cuando tembló la tierra se llevaron gran susto, salió  llamando  a sus  compañeros para  que salieran de las oficinas y luego se devolvió a buscar a otros dos empleados que estaban dentro del edificio de un nivel.

Narra que cuando pasó el  temblor los empleados que estaban en la embajada acudieron a un hospital cercano a ponerse a disposición y ahí pudieron contactar la magnitud de los daños con tantas personas fallecidas, heridas, bajo escombros y bajo  una nube de polvo.

 “Vimos que la cosa era muy grave y vimos que no pudimos hacer nada, volvimos a la embajada y empezamos  a llamar a nuestras autoridades para buscar ayudar”, expresó Silié.

Relató que se pudo hacer contacto en los primeros minutos con Cancillería y lograr que la ayuda llegara al día siguiente.

En cuanto a los daños físicos a la embajada dominicana, Silié indica que anque la casa que lo alojaba junto a  su familia no se cayó completamente, hubo zonas que sí sufrieron daños considerables y  la infraestructura sufrió muchas grietas, por lo que tuvo que ser demolida para construir una nueva.

No se ha hecho estimaciones del costo de esos daños, dijo Silié, al recordar que se trataba de una casa grande, pero un poco antigua.

Aún no ha sido construida una nueva residencia porque se está en proceso de licitación para el levantamiento de la obra, que ejecutarán la Cancillería y la Presidencia, informó el embajador.

Las claves

1.  Ubicación

La embajada está ubicada en la calle Panamericana del sector Petionville de Puerto Príncipe. Tiene 22 empleados entre diplomáticos, militares y haitianos  con labores domésticas.

2.  Precariedades

El personal  diplomático dominicano en Haití vive con las precariedades de un aumento de precios de los principales productos, los servicios y los alquileres. Todavía los militares que cuidan la embajada tienen que acampañar en casas de campaña.