La tragedia griega

La tragedia griega

Parte I

Definitivamente, Grecia es protagonista de una incertidumbre que arropa el panorama mundial. En esta oportunidad, haremos referencia a los eventos recientes que han llevado a este país al borde del desastre.

A finales del 2009, Grecia se vio inmersa en niveles de deuda insostenibles y altas tasas de inflación que desestabilizaron su economía. Y desde el 2010 ha recibido dos rescates financieros a cambio de la imposición de fuertes políticas fiscales que prometían traer consigo una mejora de las condiciones económicas. Sin embargo, estas crearon una profunda recesión. Hoy, tenemos a una Grecia desempleada: 25.6% según Eurostat, y cuya deuda pública, mayormente en manos de la troika (Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo), corresponde al 180% de sus ingresos.

El debate adquirió un tono más agresivo con la elección de Alexis Tsipras, un izquierdista radical que rechaza las medidas de austeridad impuestas. Numerosos encuentros se han realizado para negociar las reformas (aumento de los impuestos de turismo y el impuesto al valor agregado, reformas al mercado laboral, reducir gastos militares, aumentar la edad de retiro, entre otras muchas medidas) y obtener 7,200 millones de euros del segundo rescate. No obstante, estas negociaciones fracasaron cuando Tsipras sorprendió a los acreedores y convocó un referendo (celebrado el pasado domingo), quedando en manos del pueblo griego la decisión de aceptar o no las medidas exigidas. En medio de esta situación, el 30 de junio, Grecia incurrió en una situación de impago con el FMI de aproximadamente 1,550 millones de euros. En este panorama, las actuales negociaciones giran en torno a nuevo rescate y a una restructuración de la deuda.

Por su parte, el BCE limitó la liquidez de emergencia que había mitigado el efecto de las recientes masivas salidas de capital. Lo anterior obligó al gobierno a anunciar controles que provocaron el cierre temporal de los bancos griegos, limitando el cobro de pensiones y el retiro de efectivo a 60 euros diarios, poniendo el caos social.

En cuanto al plebiscito, más del 60% del pueblo griego votó en rechazo a las medidas de austeridad, afianzándose el apoyo popular de Tsipras. En consecuencia, las negociaciones adquieren un mayor grado de complejidad donde el escenario de una posible salida de Grecia (Grexit), y el acercamiento del país heleno a países como China y Rusia, se vuelven más factibles como desenlaces de esta crisis. No obstante, es propicio mencionar que la renuncia del ministro de finanzas, Yanis Varoufakis, luego del aplastante “no”, deja entrever la posibilidad a negociaciones, potencialmente, más productivas.

En caso de que las negociaciones finalicen sin un mutuo acuerdo, Grecia tendría que recurrir a la emisión de pagarés para pagar pensiones y salarios sin contar los gastos de poner en circulación su nueva moneda que se devaluaría rápidamente, resultando en alta inflación y una crisis bancaria que podría repercutir en países de la Eurozona. Además, estos se verán afectados por el impago griego, aunque han tomado los pasos necesarios para evitar el contagio. Pese a la reducción de la exposición de bancos internacionales e inversionistas a la deuda griega, la posibilidad de un impacto global no debe ser ignorada. Seguramente, las economías de Italia y, en menor medida, las de España y Portugal, se verían debilitadas con una salida griega.

Hoy, Grecia depende de la decisión del BCE de proveer la liquidez necesaria para permitir la reapertura de los bancos griegos. Próximamente, deberán realizar el pago de aproximadamente 3,500 millones de euros a esta entidad y, en caso de no pagar, el BCE se verá obligado a dejar de aceptar colaterales de los bancos griegos, sacudiendo a este sector y retirando la liquidez de emergencia.

En cualquier caso, Grecia está enfrentada a tiempos difíciles, por ejemplo, sin dinero para importar, el pueblo griego sufrirá escasez de alimentos y medicamentos. En la próxima entrega analizaremos las circunstancias que llevaron a Grecia a este punto crucial que determinará su futuro y el de la Eurozona como proyecto de integración económica.

Investigadora asociada: Ledys Féliz.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas