La trampa de Tucídides y la confrontación Estados Unidos-China

La trampa de Tucídides y la confrontación Estados Unidos-China

El periódico Hoy del día 23 de mayo, publicó, en su sección económica, una información, bajo el título Guerra comercial podría afectar al mundo entero, que da cuenta de la preocupación de Nouriel Roubini, profesor de la Universidad de Nueva York, en cuanto a que una guerra como la del Peloponeso, que enfrentó a Atenas y Esparta, podría ahora repetirse entre Estados Unidos y China con consecuencias catastróficas para el mundo, de mantenerse la creciente tensión entre ambos países.
Tucídides, historiador griego, escribió, 400 años antes de Cristo, su historia sobre la Guerra del Peloponeso y explicó que el enfrentamiento entre Esparta y Atenas fue inevitable porque la primera se sentía amenazada por el poder de la segunda.
La inquietud en los Estados Unidos por la emergencia de China quedó claramente expresada en el discurso que el vicepresidente Pence dirigió el 4 de octubre de 2018 al Instituto Hudson, en Washington D.C. Hay un pequeño párrafo de dicho discurso que permite entender el sentimiento que hoy domina a los actuales dirigentes de los Estados Unidos. Pence decía: “En nuestra Estrategia de Seguridad Nacional que el presidente Trump difundió en diciembre pasado, se refirió a una era de “fuerte competencia de poder”. Diversas naciones extranjeras han empezado, tal como lo hemos señalado por escrito a “ejercer su influencia a nivel regional y global” y están disputando las ventajas geopolíticas [estadounidenses] e intentando [esencialmente] revertir el orden internacional en su favor”.
Luego de ese párrafo, todo el discurso se orientó a establecer que China ya no solo debe ser vista como un competidor sino como un rival estratégico. Una razón es que China es hoy la economía más grande del mundo cuando el tamaño de las economías se mide en paridad de poder de compra, exporta más mercancías que los Estados Unidos, y ha venido aumentando sus inversiones en África, América Latina, en el resto de los países asiáticos y ahora en Europa.
Otra razón tiene que ver con el campo tecnológico. Los Estados Unidos lideró el gasto en investigación y desarrollo hasta 2015, cuando gastó US$496,000 millones, pero China ocupó el segundo lugar con US$408,000 millones. Sin embargo, entre 2000 y 2015, el crecimiento del gasto de China en esa área fue, en término promedio anual, 18%, mientras que el de Estados Unidos solo fue 4%. Si se proyecta, al día de hoy, China debe estar gastando más en esa área que Estados Unidos. También, China ya le disputa a Estados Unidos el predominio en la producción de manufactura de alta tecnología.
De manera que las decisiones del gobierno de los Estados Unidos en contra de China y sus empresas reflejan sus preocupaciones por el creciente poderío de China, y es lo que explica la preocupación de Roubini en el sentido de que se esté repitiendo la situación que se dio entre Esparta y Atenas.

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