La elección de Marcos Díaz como presidente del Consejo Americano del Deporte (CADE), de forma unánime en la reciente asamblea celebrada en San Juan Puerto Rico, constituye un gran logro para el deporte doméstico en el ámbito de las relaciones internacionales, por ser la primera vez que un dominicano alcanza ese alto rango en el principal organismo que reúne a los entes deportivos gubernamentales del continente.

Pero la llegada a esa importante posición no se debió a la casualidad, sino que venía precedida de un persistente y entusiasta trabajo con el fin de colocar al país en un rol protagónico en la toma de decisiones en los foros internacionales en materia de política deportiva, una meta que se propuso desde el inicio de la presente administración, el titular de Deportes, Jaime David Fernández Mirabal.

No pudo hacerse una mejor designación para tan importante misión que la de Marcos Díaz, Viceministro de Deportes Escolar y Universitario, quien aparte de cumplir con creces sus responsabilidades en ese cargo, ha logrado colocar el nombre del país con caracteres brillantes en el plano exterior.

Por su impoluta trayectoria deportiva y su ejemplar vida personal ha sido merecedor de importantes reconocimientos. Es el pionero de la natación de ultra distancia en aguas abiertas en su nación. En el 2010 se convirtió en el primer hombre en unir a nado los cinco continentes del mundo. Fue distinguido como Embajador de Buena Voluntad de las Naciones Unidas, y en el 2012 su nombre quedó inmortalizado en el Salón de la Fama de la Natación Internacional junto a las más importantes celebridades. Al frente de la Comisión Nacional de Deporte Universitario, logró la membresía de esa entidad ante la Federación Internacional del Deporte Universitario (FISU).

En cuanto a su preparación académica es licenciado en administración de empresas de la Universidad INTEC con una maestría en mercadeo y otra encaminada en Negocios.

En septiembre del año 2012 la República Dominicana se integró oficialmente a la Convención Internacional contra el Dopaje, auspiciada por la UNESCO. El año siguiente (2013), los resultados comenzaron a verse cuando Marcos Díaz en representación ante la UNESCO fue elegido Vicepresidente de las Conferencias de las Partes en representación de Latinoamérica y El Caribe, mediante una propuesta de México, respaldada por otros países.

De inmediato se propuso en su primera gestión, que abarca un periodo de dos años, lograr que toda la región estuviera integrada a la Convención. Sólo faltaba la integración de Honduras, objetivo que consiguió en una labor conjunta con el gobierno y el Congreso de ese país.

¿Cómo se ha desarrollado el trabajo en otros espacios?

En la Quinta Conferencia Internacional de Ministros y Altos Funcionarios responsables de Deportes y Educación Física (MINEPS V) bajo la égida de la UNESCO, en la denominada Declaración de Berlín, la representación dominicana presentó varios proyectos alineados con los puntos neurálgicos del cónclave, destacándose entre los mismos: el deporte y la mujer, deporte en la zona fronteriza, deporte en la discapacidad y en áreas vulnerables, recibiendo los aplausos y reconocimientos de los países participantes.

Un aspecto importante con respecto a su nueva función como presidente del CADE es que, sin pérdida de tiempo, se propone unir más a los gobiernos del continente en materia de políticas deportivas multilaterales e impulsar un proceso de revisión de los estatutos del organismo y hacerlo más proactivo para que las reuniones de las distintas comisiones se realicen con mayor frecuencia en procura de mejores resultados.

El hecho de que el país haya logrado la presidencia del CADE, un organismo generalmente liderado por Estados Unidos y Canadá, es una demostración del respeto y los buenos aportes conceptuales de nuestros representantes. La primera vicepresidencia es ostentada por Brasil y hay cuatro vicepresidencias regionales.

En Marcos Díaz, gracias a su innegable liderazgo, reconocido por Howard Gardner como un tipo de inteligencia interpersonal, el país tiene una de sus figuras más señeras en el ámbito deportivo y de futuro más promisorio en el orden dirigencial.