El pasado sábado 30 de marzo inicié en esta columna la publicación de una serie de artículos que extraen algunos de los resultados del estudio que realicé junto a Segundo Maldonado para OBMICA/AECID sobre la “Trata interna de niños, niñas y adolescentes en la República Dominicana”.
En esta entrega presentamos una síntesis del análisis que hace el libro sobre las causas de la trata interna en el país.
“El estudio muestra unas prácticas de trata interna con diversas modalidades que sufren personas de diferentes condiciones socioeconómicas, socioeducativas, sexo y edad”.
“Este panorama diverso tiene raíces estructurales en las que la vulnerabilidad tiene un peso importante pero no es el único, culturalmente la trata se reproduce, se desarrolla en múltiples ámbitos y pasa desapercibida. Esa invisibilidad tiene arraigo en los escenarios principales de la sociedad, la familia, las relaciones de amistad, las relaciones de pareja y la búsqueda de ingresos”.
“¿Por qué son estos los escenarios, cuando se supone que deben ser el sostén afectivo y social de las personas en su niñez y adolescencia?”
“Nuestra sociedad ha depositado en la familia una responsabilidad de socialización y protección hacia la niñez y adolescencia la cual no necesariamente se cumple. Por el contrario, muchas familias no reconocen los derechos de la niñez y adolescencia y ven a niños, niñas y adolescentes como su propiedad”.
“La familia se presenta, así como el primer lugar de abuso físico, sexual y en varios casos de entrega de niños y niñas para explotación sexual y/o para explotación laboral. Se reproducen las desigualdades de género, el ejercicio de poder masculino con secuelas de incesto y abuso sexual en su interior”.
“No todos los miembros de la familia se informan sobre las condiciones de abusos que se viven en su interior o de prácticas de explotación sexual, la falta de diálogo y confianza de parte de las personas adultas hacia la niñez y adolescencia provoca que muchas madres y padres no intervengan en estas situaciones, quedando esta población desprotegida”.
“En el caso de las relaciones de amistad y pareja las prácticas de engaño y explotación están también vinculadas a la confianza. El apoyo afectivo que ofrecen amigos, amigas y parejas es una barrera para el establecimiento de límites”.
“Un elemento clave como factor causal de la trata interna es la normalización del ejercicio de violencia presente tanto en la familia, como en las relaciones de pareja, amistad y espacios laborales. Los vínculos afectivos dan permiso para violar derechos. La frontera en el permiso para violentar derechos, así como para entregar y vender a las personas como objeto es muy frágil casi imperceptible”.