La travesía de Melvin Mañón “al desnudo”

La travesía de Melvin Mañón “al desnudo”

Basado en documentos que anota rigurosamente, Melvin Mañón presenta una cara cuestionable de revolucionarios contemporáneos considerados hasta el presente como dignos. Cuenta historias ignoradas de la izquierda dominicana con sus aciertos y defectos y ambienta con admirables gracia y fluidez hasta los ídolos artísticos, literarios y políticos de la juventud rebelde nacional desde la caída del trujillato y durante los 12 años de gobierno de Joaquín Balaguer.

De “Travesía”, el más reciente libro del controversial politólogo y sociólogo, sorprende hasta el prólogo porque no es el preámbulo complaciente cargado de elogios al autor y su obra al que tienen acostumbrados los autores de esas líneas introductorias. Aunque reconoce inteligencia y méritos en el polémico escritor, Fidel Munningh dice de Melvin: “… Tiene tantos rostros como oficios desempeñados… Es imposible congelarle en una sola imagen. Militante comunista, miembro del movimiento guerrillero del coronel Caamaño, estudiante, profesor, sociólogo, hombre de negocios, asesor gubernamental, intelectual de la izquierda y luego de la derecha y luego de nuevo de la izquierda…”.

Dice que le persiguen fantasmas del pasado y que sus adversarios “intentan acosarle, convertirle en estigma infame… Pocas personas en el país han tenido que soportar tantas y tan distintas acusaciones”, añade y cita las de traidor, desertor, agente imperialista, derechista, comunista, loco, agregando que Mañón “no siempre ha sabido defenderse bien de las calumnias de sus enemigos”.

Quizá ese es el objetivo de “Travesía”. Porque en considerables páginas figuran con actuaciones desconcertantes muchos de los que, supuestamente, han desacreditado a este escritor que consultó para este volumen archivos nacionales, caribeños y norteamericanos.

Contrario a una nueva corriente de autores que para librarse de sometimientos judiciales enmarcan sus trabajos en el género “novela” o “narración histórica”, el otrora activo combatiente lo ha entregado como obra documental, con un índice onomástico en el que muchos viejos militantes se están buscando.

También la derecha. Habla con propiedad de la desaparición de Guido Gil, porque lucharon juntos; de “El Moreno”, con quien compartió una habitación desamueblada “en un palomar en casa de Manuel Medrano”; de Hilda Gautreaux y de la convocatoria al “Paso de la jicotea” que invitaba a los trabajadores a evitar tácticamente la huelga y en cambio acudir al trabajo pero haciéndolo deliberadamente más lento”.

Detalla los arrestos de Henry Segarra y Georgito Puello, “hijo del  legendario Men” y la ola represiva desatada por Balaguer el 22 de enero de 1967, destinada a evitar un presunto levantamiento montonero, así como el discurso del ex Presidente involucrando, entre otros, a Diómedes Mercedes, el arquitecto Ramón Martínez y a Mañón, quienes viajarían a Cuba a ponerse al servicio del gobierno cubano.

Relata cómo a pocos días asesinaron en Ocoa a Orlando Mazara, “un joven carismático dirigente del Buró Militar 14 de Junio que hacía el trabajo político de base y laboraba en la preparación de un futuro alzamiento guerrillero”.

Aunque Mañón refresca acontecimientos aparentemente tan lejanos como las tesis fracasadas o exitosas de la izquierda de finales de los 60, el porqué fue macheteado Maximiliano Gómez en Nagua, en 1964, las causas de los asesinatos de Luis Parrish, Reyes Saldaña, Tito Montes o la ejecución de Caonabo Jorge, Juanito, un agente infiltrado en el Movimiento Popular Dominicano, en el libro hay extensos pormenores de figuras públicas definidas como conservadoras, de derecha, de la aristocracia, o la rancia oligarquía, que tuvieron relaciones con esos grupos supuestamente contrarios. Inclusive, aparecen sus fotos.

Melvin consigna también, actuaciones de supuestos agentes de la CIA y especialistas en torturas que vivieron en el país con nombres falsos.

Entrenado de guerrillero rural en Cuba, narra con amplitud esa experiencia y llega hasta muy entrados los 1970, después de revelar pormenores de la guerrilla de Caamaño y sus protagonistas. Responde con informes desclasificados de la CIA, el DNI,  y otros organismos “secretos”, el coronel Brian J. Bosch y otras fuentes, a sobrevivientes de esa incursión que le han acusado de tránsfugas.

Reproduce cartas y testamentos de Amaury Germán, líder de los “Comandos de la Resistencia”, y parte del Diario de Caamaño, que analiza. Supuestas actuaciones de Hamlet Hermann se refieren en el libro  contenidas en más de 30 páginas, desde que el ex guerrillero y reconocido historiador y escritor se entregó a las autoridades en Villa Altagracia.

Narra cómo, cuándo y por qué cayó Guillermo Rubirosa, líder de “Voz Proletaria” que luego se llamó “Movimiento de Liberación Nacional Los Trinitarios” y cita a personalidades influyentes de la sociedad que presuntamente traicionaron la confianza de Caamaño.

El llamado “Grupo de Santiago”, “Modelo cibaeño”, el gobierno de Antonio Guzmán, el asesinato de Orlando Martínez son tratados con la misma amplitud y vehemencia con que Melvin Mañón esclarece declaraciones de Vicenta Vélez, “compañera sentimental” del héroe de abril.

Otros cuyos nombres figuran en el texto son Manuel Matos Moquete, Leonel Almonte, Juan José Arteaga, Beauchamps Javier, Roberto Bonetti, Claudio Caamaño, Manfredo Casado Villar, Luis Crouch B., José Ernesto Cruz Brea, Jottin Cury, Alejandro Grullón, Rafael Guillermo Guzmán Acosta, Sonia Guzmán, Ramón Emilio Jiménez, Marcos Jorge Moreno, Ramiro Matos, Joaquín Pou Castro, Andrés y “Chino” Ramos Peguero y muchos más.

En 504 páginas concluye también una cronología de acontecimientos que se inicia en 1944 con el nacimiento de Melvin Mañón, y un voluminoso anexo documental.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas