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Como bien lo expresara en su oportunidad el doctor Julio Fermoso, neurólogo, ex rector de la Universidad de Salamanca, “el perfil que deseamos para la educación superior de América Latina en el siglo XXI es el de un conjunto de instituciones con una misión bien definida, con estructuras curriculares flexibles y cuerpos académicos sólidos, que descansen en una gestión eficiente y eficaz. Deseamos universidades e instituciones de educación superior que muestren y demuestren su calidad, y que sean capaces de competir internacionalmente y con contribuciones claras al desarrollo de sus países. Instituciones de educación superior que reciban el apoyo de sus sociedades a través de mecanismos financieros diversificados y que, a cambio, rindan cuentas claras sobre su uso y estén sujetas a evaluaciones y comparaciones que descansen en indicadores pertinentes”.
Nos preguntamos: ¿Los quehaceres de hoy de la Pontificia y Real Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y de otras apuntan a la consecución de esos y otros logros? La rectora de la UASD, doctora Enma Polanco, en el acto de celebración de su primer año de gestión, tuvo a bien expresar lo siguiente: “Vivimos un proceso de renacimiento de la Universidad Primada de América, un trabajo que apenas está empezando y que continuaremos afianzando, validando las políticas de gestión trazadas en nuestro programa de gobierno, todo enmarcado dentro de un plan estratégico institucional anual, que nos ayudará a certificar las acciones que estamos ejecutando, reforzar aquellas que requieran del seguimiento, e iniciar nuevas tareas acorde a lo establecido en el plan anual operativo”
Superamos la etapa en que era más que suficiente indicar los niveles y áreas en que se pensaba incidir para recibir más recursos públicos; afortunadamente, vivimos en una era en que debe argumentarse la razón por la cual hay que dar prioridad al financiamiento de tal o cual propuesta en lugar de otros temas o asuntos afines o distintos.
En estos tiempos, quien ocupa la rectoría de una universidad o de una institución de educación superior requiere precisar el tipo, la forma y área del saber que quiere que su institución proporcione entre la amplia gama de opciones que se desarrollan en el mundo contemporáneo. Por todo ello, en su alocución, la rectora Polanco detalla cuál resultaría ser la contribución específica que resultaría de su programa educativo o de su proyecto de investigación en cuestión. Por ello hace referencias y entra en detalles en asuntos como el fortalecimiento y perfeccionamiento docente; el fortalecimiento y desarrollo de la extensión universitaria; la transformación de los espacios físicos; la gestión y bienestar estudiantil; la tecnología de la comunicación: el impulso y aseguramiento de la calidad de la enseñanza; el crecimiento de la matrícula estudiantil; y el desarrollo de la investigación y el postgrado. En cuanto a este último, nos vamos a permitir, en ésta o en otras entregas, ahondar más en el tema.
La ministra de Educación Superior, doctora Alejandrina Germán, en uno de sus encuentros con los medios de comunicación, dio a conocer los siguientes datos: De las veintiuna universidades que recibieron apoyo económico para proyectos de investigación, la UASD obtuvo un total 110 proyectos de investigación aprobados; la PUCMM 50 proyectos; el INTEC 39 proyectos; UNISA 31 proyectos. También UTESA recibió apoyo para veinte proyectos de investigación; UNIBE 11; UNAPEC 9; y otras universidades del país les fueron aprobados entre siete y tres proyectos de investigación. Sin lugar a dudas,La UASD ocupa la delantera en lo que a investigación se refiere.Científicos de la Universidad Primada acaban de descubrir unas moléculas con propiedades anticancerígenas. En efecto, la molécula koanólido-a, descubierta por investigadores de esaAlta Casa de Estudios podría ayudar a la ciencia a combatir el cáncer. La planta en la que fue encontrada pertenece a la familia Asteraceae. En otras entregas ofreceremos más detalles sobre este gran acontecimiento.
En el acto conmemorativo de su primer año de gestión, la rectora Enma Polanco dio a entender que la sociedad dominicana espera que sus universidades les generen los cuadros humanos calificados que requieren sus mercados de trabajo; les formen gentes innovadoras que estimulen las transformaciones sociales; y les preparen y doten de los científicos y tecnólogos que las coloquen o mantengan en situación competitiva,