Este término cuya etimología proviene de Grecia, significa para (junto) y deigma (ejemplo o patrón) y fue utilizado modernamente por el filósofo e historiador de la ciencia Thomas Kuhn para referirse al conjunto de prácticas y saberes que nos da la investigación en el campo científico como referencia a futuros hallazgos que se convertirán en arquetipos.

La UASD, que es una academia o universo de conocimientos, ha roto muchos paradigmas, como casa de ciencias que es y que estudia los contenidos de Platón, Sócrates, Michel Foucault, Ferdinand de Saussure, entre otros que abordan aspectos epistemológicos del saber, tornándolos en teorías científicas.

Y este miércoles, cuando se llevará a cabo la segunda vuelta de los comicios que completarán la primera jornada en la que resultó electa la doctora Emma Polanco Melo como Rectora de la UASD, habrá un rompimiento de prácticas tradicionales, como el hecho de que por primera vez cuatro candidatos a vicerrectores integrantes del equipo de un rector o rectora electa, formarán parte del Consejo Universitario, órgano del cual se espera produzca cambios significativos para que reposicionen a la Academia en el seno de una sociedad que cada vez es más interactiva y, por consiguiente, más imperativa respecto a los intereses de las colectividades.

De acuerdo a los pronósticos que se conocen a lo interno de la academia estatal, traspasarán las barreras los candidatos a vicerrectores Alejandro Ozuna, Mauro Canario, Antonio Medina y Pablo Valdez, quienes quedaron por encima de sus contrincantes en la primera vuelta electoral del pasado 20 de junio.

Igualmente todo parece indicar que este fenómeno se replicará con los candidatos a decanos y vicedecanos que quedaron pendientes para el bailoteo de este miércoles. Ellos son, entre otros los maestros, Augusto Bravo y Giovanni Matos, en la Facultad de Humanidades; Rosel Fernández, en Medicina; Amparo Céspedes, en Ingeniería y Arquitectura; Lesly Mejía o León Jonh, en Educación.

Será una especie de tsunami lo que terminará produciéndose en la Universidad Autónoma de Santo Domingo al completarse el cuadro del ajedrez dirigencial que inaugurará la institución de acuerdo al ambiente subjetivo y objetivo que impera en la Academia más antigua del continente Americano.

La rectora electa, que haciendo acopio a uno de los elementos que conforma el paradigma, que es un largo tiempo para que el mismo se rompa, quebró ese molde, al ser la primera mujer electa para la Rectoría de la UASD en casi 480 años de fundada, al concitar tanta voluntad y lograr alcanzar que la mayoría de los candidatos que la apoyaron pasaran en las Escuelas, los Decanatos y las direcciones de los Recintos y Centros universitarios ubicados en las distintas provincias del país.

Esta universidad, que es un patrimonio físico e intelectual del pueblo, debe seguir a la vanguardia produciendo contenidos para ayudar a seguir rajando los viejos paradigmas y construyendo la República Dominicana, que todos soñamos desde esta parcela que engloba los más sanos conocimientos.