Hoy 
BRUSELAS (AP) .- La Unión Europea dijo ayer lunes que podría imponer aranceles a las importaciones de zapatos de China y Vietnam debido a evidencias de que esas naciones están comerciándolos deslealmente en mercados europeos.
Peter Power, portavoz comercial de la UE, dijo que las 25 naciones del bloque europeo debaten la posibilidad de imponer represalias a partir de abril. «Hay evidencia de comercio desleal y de daños a la industria europea, denunció Power tras una investigación de nueve meses lanzada a raíz de quejas de la industria europea del calzado.
La UE dijo que las medidas impondrían aranceles para disminuir la brecha entre el precio de exportación y el valor real de los productos, pero indicó que no prohibiría la entrada de los zapatos extranjeros, ni les impondrá cuotas.
El departamento de Comercio europeo indicó que aún no decide el nivel de los impuestos que se aplicarán para evitar el comercio desleal. Los productores italianos de zapatos han pedido un arancel del 40%, pero fuentes de la industria han sugerido que podría ser de menos de la mitad de esa cantidad.
Autoridades de la UE dijeron que el bloque de países buscaría conversar urgentemente con China y Vietnam para solucionar la disputa por los zapatos, que se produce después de que el año pasado hubo una importante controversia por la cuestión de las importaciones de textiles chinos baratos a la Unión Europea.
Las importaciones de zapatos de cuero de China a la UE se incrementaron 320% en los 12 meses hasta marzo del 2005, a 950 millones de pares, señaló Power. Las importaciones vietnamitas aumentaron 700% a 120 millones durante el mismo período.
«Hay evidencia convincente de una fuerte intervención del Estado de estos dos países en el sector de zapatos de cuero, denunció. «Esto se realiza en forma de préstamos baratos, renta de terrenos por debajo a los precios del mercado, exenciones fiscales e inadecuada evaluación de activos, lo cual deriva en una competencia desleal.
El asunto ha dividido a la industria europea. Los fabricantes exigen protección, mientras que los importadores advierten que elevar los aranceles provocará pérdida de empleos en el sector de ventas al menudeo y precios más altos para los consumidores.
