La Habana,.- La Unión Europea (UE) está hablando con EE.UU. sobre la aplicación extraterritorial del embargo a Cuba ya que supone sanciones a empresas europeas por hacer negocios con la isla, según dijo hoy en La Habana el jefe de la delegación comunitaria en el país caribeño, Herman Portocarero.
“Estamos hablando directamente con nuestros colegas de EE.UU. para quitar esos obstáculos, porque es hasta cierto punto una falsificación de la competencia”, afirmó el embajador europeo en conferencia de prensa en la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2015), la mayor bolsa de negocios del Caribe que se celebra esta semana.
Portocarero recordó que todos los países europeos expresaron su oposición a esa política, vigente desde 1962, el pasado 27 de octubre en la votación a favor de la resolución que cada año promueve Cuba contra el “bloqueo».
“Ante la nueva política de EE.UU. hacia Cuba, para nosotros es un asunto importante porque se han producido sanciones importantes a bancos europeos por financiar operaciones con Cuba, una consecuencia directa de la Ley Helms-Burton”, explicó.
Uno de los casos más sonados fue la multa al banco francés BNP Paribas de 9.000 millones de dólares impuesta en 2014 por violar realizar transacciones vinculadas con Cuba, aunque las sanciones también han afectado a otros bancos como el Credit Agricole, Credit Suisse y Commerzbank.
El jefe de la delegación del bloque comunitario también se refirió a la presencia cada vez más habitual de políticos europeos de visita en Cuba, que este año alcanzó el rango de presidentes con el viaje en mayo del francés François Hollande y, la semana pasada, del primer ministro italiano, Matteo Renzi; para impulsar la relación bilateral.
Según Portocarero, estas visitas de alto nivel, acompañados de potentes delegaciones empresariales, son un “efecto colateral” de la nueva política de Estados Unidos en la isla, “no sólo para no perder la parte del mercado cubano que ya tienen; sino para ampliarla».
“La nueva situación con EE.UU. ha despertado muchas energías en la UE para no perder terreno, pero eso es también una gran ventaja para Cuba, ya que ahora tiene el lujo de poder elegir con quien trabajar, no ceñirse a un solo socio”, aclaró.
Además de su segundo socio comercial, la UE es el mayor inversionista extranjero en la isla y tercero en llegada de turistas, detrás de Canadá y América Latina. La UE y Cuba abrieron en abril de 2014 un proceso de negociaciones para intentar un acuerdo de diálogo político y cooperación -que incluye un apartado comercial- y normalizar unas relaciones marcadas desde 1996 por la llamada “posición común”, la restrictiva política del bloque hacia la isla que, de momento, sigue vigente.
Esa política no ha impedido sin embargo que, desde 2008, cuando se reanudaron los contactos con Cuba, la mitad de los países del bloque haya suscrito acuerdos bilaterales de cooperación y la UE haya destinado 110 millones de dólares de ayuda a la isla.