BRUSELAS. La Unión Europea (UE) pidió este viernes que los proveedores de energía, en particular Rusia, «respeten sus contratos» y consideró del «interés de todos» no utilizar la energía como un «arma política», indicó una portavoz de la Comisión.

«La UE es un buen cliente. Compra el 70% de las exportaciones rusas de energía que contribuyen en cerca del 50% a los ingresos del presupuesto federal ruso», indicó Pia Ahrenkilde-Hansen, portavoz de la Comisión.   «Esperamos de nuestros proveedores que cumplan con los contratos y es del interés de todos no utilizar la energía como arma política», añadió.   Por el momento «el suministro de gas ruso se lleva a cabo con normalidad», indicó Sabine Berger, portavoz del comisario de Energía, Gunther Oettinger.

«Las reservas de gas de la UE son de 37.000 millones de m3, es decir la mitad de sus capacidades, y los Estados miembros comenzaron a reaprovisionarse», añadió.   En una carta enviada a 18 líderes europeos, de los cuales 13 de la UE, a quienes Rusia vende gas que transita por Ucrania, el presidente Vladimir Putin advirtió el jueves que «se verá obligado a pedir un prepago de los suministros de gas (a Ucrania) y, en caso de no respetarse las condiciones, cesar total parcialmente el abastecimiento de gas» a ese país.   Los trece países de la UE a quien Putin envió la carta son Alemania, Austria, Bulgaria, Croacia, Italia, Francia, Hungría, Grecia, Polonia, República Checa, Rumania, Eslovaquia y Eslovenia.