LUXEMBURGO. Los ministros de Interior de la UE abogaron el jueves en Luxemburgo por intensificar el regreso de los migrantes económicos a sus países de origen y terminar con «los abusos al sistema de asilo» comunitario.
Junto con el reparto en la UE de 160.000 refugiados, que los países miembros aceptaron tras fuertes disensiones, el refuerzo y la intensificación del sistema de retorno de los migrantes económicos hacia sus países de origen constituye la otra fase del plan para hacer frente a la llegada masiva de migrantes.
Desde principios de año unas 600.000 personas llegaron ilegalmente a la UE, la mayoría huyendo de conflictos como el de Siria. Según la ACNUR más de 3.000 personas murieron en el intento de alcanzar las costas europeas cruzando el Mediterráneo.
«Podemos aceptar y apoyar a la gente que necesita una protección pero sólo si los que no la necesitan no vienen o se los reenvía ¡hacia sus países de origen¿ rápidamente», dijo el ministro de Interior alemán, Thomas de Maizière al llegar a una reunión con sus homólogos en Luxemburgo.
«Los retornos son siempre duros, es así» pero «los que no necesitan protección deben dejar Europa», insistió.