La Unión Europea (UE) ha ampliado su batalla legal contra la farmacéutica anglosueca AstraZeneca, a la que, además de reclamar ante la justicia belga las dosis de su vacuna contra la covid-19 que no ha entregado, ahora también le exige una indemnización económica en concepto de daños y perjuicios.
Así se lo trasladó la defensa de la Comisión Europea y los Estados miembros de la UE al Tribunal francófono de primera instancia de Bruselas en una vista pública celebrada este martes, en la que el letrado Rafaël Jafferali solicitó de manera «provisional» un euro como indemnización, una cantidad que se precisará más adelante en la causa.
En conversación con la prensa tras la vista, el letrado no quiso precisar a cuánto ascenderá la «estimación» final del perjuicio presuntamente causado por la compañía.
En una rueda de prensa posterior, el portavoz de Salud de la Comisión Europea, Stefan De Keersmaecker, aseguró que «el objetivo no es obtener dinero sino obtener las dosis» y que en caso de que la compañía no las entregue, se vea obligada a pagar una multa.
UNA RELACIÓN TORMENTOSA
La Comisión Europea sospecha que AstraZeneca ha desviado a otros países las dosis que tenía que entregar a la UE, parte de ellas al Reino Unido.
Y tras una disputa pública durante meses encarnada por la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, el Ejecutivo comunitario ha terminado por denunciar a la compañía ante la justicia belga, jurisdicción competente según el contrato entre las partes.
Otras farmacéuticas, como Pfizer-BionTech o Moderna, también han tenido algún problema puntual en las entregas, pero Bruselas considera que las explicaciones que dieron fueron convincentes.
DOS JUICIOS PARA UNA MISMA DISPUTA
El proceso iniciado este martes transcurre en paralelo a otro litigio ante el mismo tribunal y con los mismos protagonistas, pero con carácter de urgencia, que tuvo una primera vista el pasado 28 de abril.
En ese juicio rápido, cuya sentencia se espera para finales de junio y en el que la UE quiere obtener un fallo que obligue a AstraZeneca a entregar los 90 millones de dosis que no llegaría a proporcionar al cierre del primer semestre del año, según los nuevos plazos anunciados unilateralmente por la empresa, no se puede solicitar una compensación económica.
En la segunda causa celebrada este martes, sobre el fondo y sin carácter de urgencia, Bruselas también quiere que se reconozca la urgencia en las entregas «vistos los desafíos en términos de vidas humanas de libertades individuales y de la situación económica», dijo el letrado en sede judicial.
Pero además, la Comisión reclama en aras de la «transparencia» documentos sobre la producción del fármaco de AstraZeneca, desarrollado por la Universidad de Oxford y basado en adenovirus, que se reconozca que el laboratorio violó el contrato y obtener una compensación por daños y perjuicios, aún por establecer.
EL CONTRATO
Según el contrato -confidencial- firmado el pasado 27 de agosto por el laboratorio y la Comisión, que negoció la compra de vacunas en nombre de los 27 países de la UE, AstraZeneca debía entregar 30 millones de dosis en diciembre de 2020, otros 100 millones a final del primer trimestre y 140 millones de dosis para junio.
Pero la farmacéutica sólo entregó 30 millones en el primer trimestre de 2021 y ha anunciado que espera entregar otros 70 millones para junio, para un total de 100 millones en el primer semestre del año.
Supondría 90 millones menos de lo firmado, es decir, el equivalente en vacunas para inmunizar a toda la población de un país del tamaño de España.
No se conoce oficialmente el precio de las dosis preadquiridas por la Comisión, pero según reveló el semanario alemán Der Spiegel en enero, la cuantía total asciende a 870 millones de euros por 300 millones de dosis al cierre de 2021 (más una opción de 100 millones de dosis suplementarias que la Comisión no ejecutará).
AstraZeneca lleva entregadas -al cierre de abril- un total 50 millones de dosis a la UE, según reconoció ante el tribunal el abogado de la farmacéutica, Hakim Boularbah, quien sostuvo que no se ha producido un incumplimiento.
«El contrato prevé muy claramente hacer sus mejores esfuerzos razonables en los plazos indicativos», dijo ante la corte Boularbah, donde subrayó que se trataba de un calendario estimativo.
La siguiente vista en el proceso de urgencia se celebrará el 26 de mayo, con sentencia prevista para finales de junio, mientras que la próxima de la causa sobre el fondo será el 24 de septiembre y el fallo no llegará antes de 2022.