Bélgica. AP. Los líderes de la Unión Europea prometieron el viernes mantener una sólida alianza transatlántica pese a su enojo ante las denuncias de que Estados Unidos espió de forma generalizada a sus aliados.
De todas formas, Francia y Alemania insisten en que es necesario acordar con Washington nuevas medidas de vigilancia para fin de año.
“Los que está en juego es la conservación de nuestras relaciones con Estados Unidos”, dijo el viernes el presidente francés Francois Hollande, e insistió en que “la confianza debe ser restaurada y reforzada”.
En el último día de sus conversaciones, la mayor parte de los líderes de la UE compartieron la opinión de que una buena alianza con Washington es más importante que el resentimiento por el espionaje de los servicios de seguridad estadounidenses.
“Lo principal es que miremos al futuro. El liderazgo transatlántico fue y es importante”, dijo la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, cuyo país ocupa la presidencia rotativa de la UE.
En la apertura de la reunión el jueves, los 28 líderes coincidieron en sus críticas al espionaje electrónico y cibernético tras aparecer denuncias de que los servicios estadounidenses intervinieron uno de los teléfonos celulares de la canciller alemana Angela Merkel.
Su gobierno dijo el viernes que varios funcionarios de alto nivel irán a Estados Unidos “en breve” con el fin de conversar con la Casa Blanca y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) para aclarar las denuncias de espionaje.
Los directores de los servicios de espionaje extranjero y nacional participarán en los encuentros, dijo el vocero gubernamental Georg Streiter. No facilitó fechas específicas, e indicó que serán pactadas “en relativamente poco tiempo”.
Merkel y Hollande insistieron en que, además de ser plenamente informados de lo sucedido en el pasado, los socios europeos y Washington necesitan establecer normas comunes de vigilancia que no afecten los derechos fundamentales de los aliados.
“Estados Unidos y Europa son socios, pero su asociación debe estar basada en la confianza y el respeto”, dijo Merkel el viernes por la mañana. “Ello incluye, por supuesto, el trabajo de sus respectivos servicios de inteligencia”.
Jay Carney, vocero de la Casa Blanca, dijo que el gobierno del presidente Barack Obama analiza los temores de Alemania “por canales diplomáticos al más alto nivel”, así como con otros aliados de Estados Unidos preocupados por el presunto espionaje.
Al contrario que Alemania, Francia y Bélgica, Gran Bretaña no se ha quejado públicamente de las actividades de la NSA, lo que podría complicar los intentos de los líderes europeos de presentar un frente unido en su diferendo con Estados Unidos.
El vocero del primer ministro británico David Cameron se ha negado a comentar sobre el presente escándalo. Robert Wielaard contribuyó desde Bruselas, Geir Moulson desde Berlín y Gregory Katz desde Londres.