La unidad antituberculosis de Villa Consuelo está deteriorada

La unidad antituberculosis de Villa Consuelo está deteriorada

Una unidad de atención primaria ubicada en pleno corazón de Villa Consuelo ofrece cerca de 26,500 consultas al año,  pero tiene una subvención de apenas RD$225,000 y  tres meses de atraso en la entrega de  esos recursos.

La instalación está deteriorada, hacinada y con una asistencia masiva de adultos y jóvenes  con infecciones respiratorias y tuberculosis. Los médicos del centro hacen esfuerzos por atender una población tuberculosa cada vez más grande.

Ubicada en la esquina de las calles  Barahona y  María de Toledo, en el Distrito Nacional, esta vieja casona, que perteneció a la familia del dictador Rafael Trujillo Molina, no aguanta más el abandono y la falta de recursos para atender a las personas tuberculosas que allí buscan asistencia.

Tiene más de 57 años de servicio a la comunidad, y aunque está en el Distrito Nacional, allí se da asistencia de análisis, medicamentos, prueba de tuberculosis y entrega de alimentos a personas muy pobres de diversas partes del país.

Las carencias.  Para el doctor Orlando Arias, una de las principales carencias que tiene la unidad es la falta de espacio, pero aún así, defiende la mística con que trabaja el equipo de médicos, laboratoristas, farmacéutico y enfermeras.

También son importantes las dificultades económicas con que desarrollan sus quehaceres. De los RD$225,000 que reciben al mes, el 40% va al Programa de Medicamentos Esenciales (Promese), para la compra de fármacos. Sin embargo, los medicamentos que se compran a Promese no se venden a la comunidad, precisa el director.

Las enfermeras son pocas para la labor de asistencia y ayuda a los pacientes que requiere una unidad sobre-poblada de personas pobres y enfermas.

Aquí una enfermera vacuna, inyecta, asiste a los pacientes, apunta en un libro y pasa los pacientes a cada uno de los médicos, pues nos falta personal, insiste el doctor Arias, lo que considera un exceso.

La regional de Salud del área Metropolitana prometió que reparará esta viaja casona, en la que prestan servicio 13 médicos, siete bioanalistas y siete enfermeras.

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