La unidad es prioridad

La unidad es prioridad

La crisis interna del PLD derivada de los excesos en la lucha por la candidatura presidencial ha trabado el proyecto de reforma constitucional y crea incertidumbres

JUAN BOLÍVAR DÍAZ

Más de cuatro meses después que el presidente Leonel Fernández fuera escogido candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) todavía no han sido superados los traumas que dejó una lucha interna que se caracterizó por excesos y descalificaciones, especialmente del lado gubernamental.

            El pasado domingo el doctor Fernández hizo pública la necesidad de la unidad partidista por primera vez después del congreso elector del 6 de mayo, proclamando que en la lucha interna «no hubo vencedores ni vencidos», lo que no parece haber impresionado a Danilo Medina, quien luce más estoico y firme de lo esperado.

            Por de pronto, la crisis interna peledeísta ha sido el factor determinante de que el presidente Fernández no haya enviado al Congreso el proyecto de reforma constitucional que había prometido para principios de este año, agotándose el tiempo para conocerlo antes de las elecciones presidenciales del próximo año.

Búsqueda de la unidad

            Al hablar el domingo 9 en el acto de presentación de su comando de campaña por la reelección, el presidente Fernández mostró públicamente su preocupación por el restablecimiento de la unidad del PLD, reconociendo que la lucha por la candidatura presidencial que culminó en mayo pasado «provocó heridas y divisiones entre compañeros de un mismo partido».

            El líder peledeísta proclamó que como fruto de la lucha interna «no hubo ni vencedores ni vencidos» y prometió que para el 2012 «gustosamente pasaré la antorcha» al compañero del partido que habrá de sucederle para «continuar iluminando los cielos de la República Dominicana con nuevos gobiernos peledeístas de cortes progresistas».

            Los planeamientos fueron interpretados como mensajes a Danilo Medina para que asuma la posibilidad de integrarse a la actual campaña electoral para mantenerse como alternativa. Aunque expresó seguridad de que será reelecto en los comicios de mayo, advirtió que «el triunfo dependerá de los propios compañeros del partido».

            En los ámbitos políticos se registraron estas formulaciones como parte de los esfuerzos de las últimas semanas por detener el declive en las preferencias electorales que han marcado encuestas hechas públicas y algunas privadas que estarían en manos de los estrategas del partido de gobierno.

            La última Gallup para HOY del mes pasado redujo en 11 puntos la diferencia en las preferencias de los electores entre el candidato del PLD y el del Partido Revolucionario Dominicano, Miguel Vargas Maldonado, en relación a la de abril. Los registros ahora fueron de 42 y 35 por ciento respectivamente.

            Se ha conocido de otras encuestas que reducen aún más la ventaja del presidente, incluyendo una que se atribuye al sector que apoya a Danilo Medina, en la cual la diferencia entre Fernández y Vargas se habría reducido al 1 por ciento.

            En las últimas semanas el PLD se ha lanzado de lleno a una prematura campaña electoral, comprando con cargos públicos a dirigentes de partidos opositores y de grupos políticos minoritarios. El domingo juramentó un comando de campaña integrado por 11 secretarios de Estado y otros altos funcionarios.

La reforma constitucional

            Mientras tanto, las diferencias entre los dos mayores líderes peledeístas ha impedido el envío al Congreso Nacional del proyecto de reforma constitucional que el presidente Fernández encargó a una comisión de 13 juristas, que se esperaba primero para el 27 de febrero y luego para el 16 de agosto.

            El proyecto, que estuvo precedido por una consulta nacional, tomó en su elaboración unos seis meses. Está en manos del mandatario desde principios de abril. Se cree que será muy difícil que se le dé curso sin un acuerdo previo entre los dos líderes del partido oficial. También hay quienes consideran que no cabe en el marco de la campaña electoral adelantada.

            Entre los danilistas se afirma que la retención del proyecto se debe a que el presidente quiere cambiar el artículo 49 de la constitución, fruto de la reforma que auspició en el 2002 el expresidente Hipólito Medina para poder repostularse, según el cual «El Presidente de la República podrá optar por un segundo y único período   constitucional consecutivo, no pudiendo postularse jamás al mismo cargo, ni a la vicepresidencia de la República». El proyecto de los juristas propone mantenerlo.

            Sostienen que Danilo Medina se opondría radicalmente a cualquier fórmula que deje abiertas las puertas a otras repostulaciones de Fernández, para lo cual contaría con una fuerza de 50 diputados y 12 senadores. Aún   con la totalidad de los legisladores del PLD no se reúnen las dos terceras partes necesarias para modificar la Constitución, lo que haría  imprescindible el concurso de los opositores, algo casi imposible en medio de la campaña electoral.

Danilo sigue recogido

Transcurridos más de 4 meses de la elección de Fernández como candidato presidencial peledeísta, Danilo Medina quien acusó al mandatario de habérsele impuesto utilizando el aparato del Estado, sigue sin reintegrarse a las actividades oficiales del PLD, habiendo brillado por su ausencia en el acto de presentación del comando de campaña el domingo pasado. Tampoco asistió a la reunión de la Comisión Política del pasado 19 de julio, desairando las expectativas que se crearon para la ocasión.

            Pero fuentes vinculadas a Medina aseguran que no es que éste se haya retirado de la actividad política, que sigue recibiendo cada día a numerosos dirigentes del partido y que conserva casi íntegramente el respaldo de la mayoría de los legisladores peledeístas que fue evidente en la precampaña.

            Las gestiones de mediación que han encabezado dirigentes peledeístas, en especial el secretario de Economía Temístocles Montás, no han dado todos los frutos esperados, pero registran algunos avances. Se atendió la recomendación de Medina de que buscaran la unidad a partir de la integración de todos los peledeístas a la dirección de la campaña electoral.

            El primer paso fue la elección de una comisión plural para recorrer el país, que integraron Simón Lizardo, vinculado a Medina, Félix Bautista, del presidente, y César Pina Toribio, considerado mediador. El resultado habría sido la integración de   los danilistas a los equipos provinciales para la campaña electoral.

            Con todo todavía no ha sido posible restablecer un mínimo de comunicación entre Media y Fernández. La única vez que ambos se reunieron tras la elección del candidato presidencial, a mediados de julio, no pudieron avanzar en la reconciliación. Uno de los hombres de Danilo asegura que fue un encuentro frío, durante el cual su líder evadió la propuesta de aparecer junto al presidente en una rueda de prensa.

           Se afirma que la concesión de Medina llega al límite de que sus seguidores se integren a la campaña, pero que él sigue renuente a aparecer personalmente promoviendo una reelección que reiteradamente proclamó como dañina para el partido y para la nación. «No podemos permitir que Danilo se queme, es una reserva del PLD, sea que se reelija   Leonel o que pierda», advirtió uno de sus cuadros políticos.

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