Por ser una niña tímida, de poco hablar y buena estudiante, Gabriela Álvarez Guerrero fue víctima de acoso escolar o “bullying”, por sus compañeros de curso. Incluso, el hecho de tener que exponer una clase, a pesar de que sabía y tenía hecho su trabajo, le generaba mucho miedo.

Esta chica tuvo la suerte de contar con una madre perceptiva que observó su comportamiento temeroso, la ayudó a empoderarse y la condujo a ser ella misma, sobre todo frente a las burlas de sus iguales.

Gracias a esa atención a tiempo, Gabriela superó el bullying y hoy muestra con orgullo su libro “Entre los quince y los dieciséis”, una recopilación de más de 50 artículos sobre el tema que publicó periódicamente en el digital Acento.com.do. La obra está escrita en español e inglés.

Además, creó, hace dos meses, la fundación Acciona contra el Maltrato Escolar (ACME) para llevar un mensaje a los niños de los colegios con el objetivo de detener ese flagelo.

Gabriela plantea que ser diferente es motivo para que la gente te tome de blanco de bullying o de maltrato, ya que no eres igual al estereotipo que se presenta y que todos entienden que es correcto.
“Al tú desviarte de ese concepto la gente lo ve como algo malo, pero al revés, es mejor, porque la uniformidad es lo que hace que el mundo sea muy aburrido”, manifiesta la alumna de cuarto de bachillerato del Saint Michael’s School .

Con un lenguaje fluido señala que en su curso había mucho bullying y recuerda con tristeza que a algunas de sus amigas tuvieron que llevarlas al sicólogo porque intentaron suicidarse. “Había cuentas por Instagram y Facebook insultando gente y difamando la imagen de las personas. Yo nunca vi eso como algo bien”, enfatiza.

En su caso, la burlaban, le decían que no tenía vida social porque solo se enfocaba en los estudios. “Una amiga mía se peleaba por otra y me pegaba. La otra me obligaba a hacerle la tarea y no me dejaba ser amiga de los demás”.

La nieta del destacado escritor y periodista Miguel Guerrero, indica que la persona víctima de acoso escolar siente que está sola porque los demás compañeros prefieren apoyar al denominado como “popular” y a veces por temor no hacen frente al abuso.

“Normalmente el acoso comienza a crecer severamente cuando uno está en sexto de básica y continúa incluso en el bachillerato. Entonces, la mayoría de los niños, en la pubertad, tenemos la necesidad de ser aceptados y en ese afán nos convertimos en el blanco de las burlas y las críticas de personas que se creen superiores o populares”, explica la joven de 17 años.

El acosador, otra víctima. Gabriela plantea con claridad, como si fuese una psicóloga, que los acosadores son víctimas de problemas personales o familiares que los agobian, pero no tienen la capacidad de externarlos y utilizan como desahogo maltratar a una persona indefensa.

Cómo defenderse. Señala que las víctimas de bullying son las que deciden si una frase o comentario negativo les afecta. “Si la víctima aprende a amarse, aceptarse como es y quererse entonces ya no habría bullying porque no le damos valor e importancia a esas burlas”.

Sobre ACME. La fundación Acciona contra el Maltrato Escolar (ACME), con dos meses de creada, tiene cuatro embajadores en el Saint Michael’s School y uno en los colegios Carol Morgan, Babeque, Lux Mundi, ABC, Saint Joseph, New Horizons, Luis Muñoz Rivera, Asthon, MC, Saint George, San Patrick, International y Community For Learning.

Detrás de este proyecto están las comunicadoras Alicia Ortega y Jessica Hasbún; las psicólogas, Emma Carolina Fernández y Soraya Lara, y Estelita Ross.

Gabriela nos cuenta que dentro de los planes de la fundación está realizar una campaña con figuras del arte local entre ellas Mozart La Para, El Poeta Callejero, Sharlene Taulé, Iamdra Fermín y Raeldo López para llamar la atención sobre el acoso escolar.

La fundación intentará involucrar a los padres, psicólogos escolares, orientadores y profesores a ayudar a los niños a canalizar sus miedos, comunicarlo y frenar el maltrato entre iguales por una falta de guía.
Alianza con Secret. Además, firmaron una alianza con la marca de desodorantes Secret, que tiene un programa sobre el bullying, para llevar charlas a las escuelas y colegios respecto al tema.